Una viaje al ayer a través de los museos lambayecanos

Quien no conoce su historia no ama a su país reza un refrán. Creo que lambayecano que no conoce su pasado histórico, pensará que es cualquier mortal y que por azares de la vida está en este mundo y en territorio huerequeque, pero no sabe que tiene una rica herencia histórica, cuyas raíces se hunden en los albores de la historia.

Hoy gracias a los trabajos de las investigaciones arqueológicas de Walter Alva, Carlos Wester, Luis Chero, Ignacio Alva, Bernarda Delgado, Jorge Centurión, entre otros arqueólogos sabemos que en Lambayeque hace más de cinco mil años, ya había una población que comenzaba a desarrollarse.

Sus restos están allí en el complejo arqueológico Ventarrón, donde está el palacio más antiguo de esta parte del país, contemporáneo con la ciudadela de Caral. Allí también está el mural más antiguo de América y un santuario al fuego que es la expresión de que esa sociedad de antiguos lambayecanos ya tenían una noción de lo que ahora llamamos religión. 

Vamos a los museos

Este feriado largo es una excelente ocasión para ir al encuentro de nuestra historia. No habrá pretexto que valga para encontrarnos con nuestro ayer. ¡A recorrerlos se ha dicho! RPP Noticias te acompaña en un viaje imaginario.

Si llegas del sur, sea de Trujillo o Lima, o de Cajamarca o de Piura-Tumbes, o de Jaén, Bagua, Chachapoyas, entre otras ciudades vecinas, debes saber que de los terminales terrestres hacia el centro  de Chiclayo el costo del pasaje en taxi oscila entre los 3 a 4 soles.

Si tu deseo es ir a los museos de Lambayeque, pídele al taxista que te lleve al terminal de combis, a en la avenida Leonardo Ortín con Vicente de la Vega. Dar una dirección exacta le indica al taxista que “conoces la ciudad” y que no eres un caído del palto como dicen los jóvenes.

Igual si vas para Ferreñafe, o para Huaca Rajada o para Túcume. Para Ferreñafe y Pomalca el terminal está en la intersección de las avenidas Leguía y Agricultura, mientras que para Túcume está en la intersección de las avenidas Belaunde con Leguía.

Ya en Lambayeque nos bajamos en el Mercado Modelo y caminamos dos cuadrass hasta el majestuoso Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán, cuya construcción tiene la forma de las pirámides truncas de los Mochicas y que está implementado con los más modernos equipos museográficos, que lo convierten como uno de los 10 mejores museos del mundo.

En este museo podremos admirar todas las joyas y ajuares que han sido encontrados en las 14 tumbas excavadas científicamente en el sector Huaca Rajada-Sipán, a pocos minutos de Chiclayo.
Nos asombrará sin dura la calidad de las joyas en oro y plata y nos asombrará la alta tecnología que tenían los moches. Además nos tomará toda la mañana recorrer el museo, pero vale la pena tomarnos todo el tiempo del mundo.

Otro museo a escasas 6 cuadras del Tumbas Reales es el decano de los recintos museográficos, el Enrique Brüning, ubicado en pleno corazón de la ciudad de Lambayeque.

Acá podemos admirar restos de las culturas que se desarrollaron en territorio lambayecano. Veremos al Guerrero de Íllimo, a las momias de los Chimús, cerámica de los Caxamarcas halladas en Pacopampa-Chota, así como en su pequeña sala de oro, podremos admirar joyas de los Chimús.

A 7 kilómetros al oeste de Lambayeque, está el museo Chotuna Chornancap, que exhibe los últimos descubrimientos en este complejo que según la leyenda fue construido por orden del mítico Naylamp, el iniciador de la cultura Lambayeque.

A 20 minutos al norte de Lambayeque está el apacible distrito de Túcume, en cuyo territorio está el Valle de las Pirámides, donde las excavaciones realizadas nos indican que el espacio geográfico fue ocupado por más de dos mil años, desde la época precerámica hasta la época de los Incas.

A pocos minutos de Pomalca, en Huaca Rajada-Sipán está otro nuevo museo, el Señor de Sipán construido sobre el mismo lugar donde fue hallado el majestuoso gobernante moche. 

Y a pocos minutos de Sipán está Ventarrón, donde no hay museo aún, pero podemos admirar a la arquitectura más antigua de América, un palacio el honor al fuego, que registra las pinturas murales del precerámico. Estos restos con contemporáneos con Caral.

Y para cerrar el recorrido nos vamos hasta la españolísima ciudad de Ferreñafe donde está levantado el museo Señor de Sicán. Acá podremos admirar todas las joyas y ajuares de los Sicán o Lambayeque encontrados en las huacas La Ventana, La Merced, El Oro y otras del Santuario Histórico del Bosque de Pómac que está entre los distritos de Pacora, Íllimo y Pítipo.

En todos estos sitios podrá gozar de la rica gastronomía de la región Lambayeque. Así que no podrá quejarse, pues aparte que se nutrirá culturalmente también lo hará gastronómicamente. Muchas felicidades y buen provecho.

Por: Juan César Cabrejos Becerra

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