Varios tramos de la vía férrea a la ciudadela inca fueron destruidos a fines de enero pasado por las torrenciales lluvias que azotaron Cusco y produjo el desborde del río Urubamba.
La vía férrea que comunica a la ciudad de Cusco con la ciudadela inca de Machu Picchu será reabierta por completo el próximo viernes 25 de junio, aunque las obras seguirán hasta fin de año, informó hoy la empresa Ferrocarril Transandino S.A. (FTSA).
La empresa concesionaria anunció que la reapertura de los 110 kilómetros de la vía a Machu Picchu permitirá a los operadores ferroviarios volver a operar normalmente, pero con "algunas restricciones de velocidad".
Varios tramos de la vía férrea fueron destruidos a fines de enero pasado por un temporal de lluvia y el desborde del río Urubamba, lo que obligó a las autoridades peruanas a utilizar helicópteros para trasladar a unos 4.000 turistas que habían quedado atrapados en el pueblo de Machu Picchu, ubicado a las faldas de la famosa ciudadela.
El 29 de marzo pasado FTSA rehabilitó el tramo ferroviario entre Piscacucho (km.82) y Machu Picchu pueblo (km.110), lo que permitió reanudar el transporte hacia las ruinas, mientras seguían las obras entre Cuzco y Piscacucho.
La empresa precisó hoy que "los puntos más críticos" han sido los kilómetros 77, 78 y 79 de la vía, donde se ha construido un terraplén nuevo sobre rocas, con el sistema de suelo reforzado.
Una vez concluida esta obra, FTSA inició ayer domingo, las pruebas con vagones y locomotoras en el tramo entre la estación de Poroy, en el kilómetros 18, y Machu Picchu pueblo, para permitir que los maquinistas se familiaricen con el nuevo trazado de la vía y garantizar una operación segura.
La empresa remarcó que durante los primeros tres meses de operación en la vía completa, a partir del 25 de junio, los trenes deberán conducir con "ciertas restricciones de velocidad", ya que se debe esperar que la nueva vía pase por "un proceso de asentamiento".
FTSA señaló, además, que sus trabajadores seguirán operando en la rehabilitación completa y el mantenimiento de los 120 kilómetros de la vía férrea hasta fines de este año.
Machu Picchu, declarado santuario histórico por la Unesco en 1981 y Patrimonio de la Humanidad en 1983, está en la cima de una montaña en una zona de selva de la región Cusco, a unos 1.200 kilómetros al sureste de Lima. EFE.
La empresa concesionaria anunció que la reapertura de los 110 kilómetros de la vía a Machu Picchu permitirá a los operadores ferroviarios volver a operar normalmente, pero con "algunas restricciones de velocidad".
Varios tramos de la vía férrea fueron destruidos a fines de enero pasado por un temporal de lluvia y el desborde del río Urubamba, lo que obligó a las autoridades peruanas a utilizar helicópteros para trasladar a unos 4.000 turistas que habían quedado atrapados en el pueblo de Machu Picchu, ubicado a las faldas de la famosa ciudadela.
El 29 de marzo pasado FTSA rehabilitó el tramo ferroviario entre Piscacucho (km.82) y Machu Picchu pueblo (km.110), lo que permitió reanudar el transporte hacia las ruinas, mientras seguían las obras entre Cuzco y Piscacucho.
La empresa precisó hoy que "los puntos más críticos" han sido los kilómetros 77, 78 y 79 de la vía, donde se ha construido un terraplén nuevo sobre rocas, con el sistema de suelo reforzado.
Una vez concluida esta obra, FTSA inició ayer domingo, las pruebas con vagones y locomotoras en el tramo entre la estación de Poroy, en el kilómetros 18, y Machu Picchu pueblo, para permitir que los maquinistas se familiaricen con el nuevo trazado de la vía y garantizar una operación segura.
La empresa remarcó que durante los primeros tres meses de operación en la vía completa, a partir del 25 de junio, los trenes deberán conducir con "ciertas restricciones de velocidad", ya que se debe esperar que la nueva vía pase por "un proceso de asentamiento".
FTSA señaló, además, que sus trabajadores seguirán operando en la rehabilitación completa y el mantenimiento de los 120 kilómetros de la vía férrea hasta fines de este año.
Machu Picchu, declarado santuario histórico por la Unesco en 1981 y Patrimonio de la Humanidad en 1983, está en la cima de una montaña en una zona de selva de la región Cusco, a unos 1.200 kilómetros al sureste de Lima. EFE.
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