La periodista peruana reconoció las acciones de espionaje de su esposo Mikhail Vasenkov, pero negó que ella haya espiado para Rusia o para algún partido político.
La periodista peruana Vicky Peláez, acusada en Estados Unidos de espiar para Rusia, dijo, en entrevistas publicadas hoy en Lima, que no conocía la verdadera identidad de su esposo Mikhail Vasenkov, pero que lo considera "el último héroe de la Unión Soviética".
Peláez llegó ayer a la ciudad del Cusco, al sureste de Perú, para asistir al entierro de su padre, después de medio año de haber protagonizado el mayor escándalo de espionaje de los últimos tiempos entre Estados Unidos y Rusia.
La periodista, de 55 años, fue deportada a Rusia en julio del año pasado junto a su marido después de que fueron declarados "agentes ilegales" de Moscú y canjeados, junto a ocho personas más, por cuatro ciudadanos rusos acusados de trabajar para EE.UU. y Reino Unido.
Peláez reiteró que Vasenkov nunca le informó de sus actividades de espionaje por su propia seguridad, pero que tampoco conocía su verdadera identidad.
"Yo me enteré dos horas antes de mi detención de la verdadera identidad de mi esposo. El sí (era espía), él lo ha reconocido, es de formación de la ex Unión Soviética, el último héroe de la Unión", dijo la periodista a los diarios La República y El Comercio.
Peláez agregó que no hablará mal de Estados Unidos, el país en el que vivió los últimos 20 años, ni de Rusia porque, dijo: "Este último país me logró sacar de ese hueco (la cárcel) y está cumpliendo con lo que me prometió, darme una pensión con la cual estoy ayudando a mis hijos".
La ex columnista de diarios estadounidenses afirmó que el dolor más grande que está sufriendo es vivir separada de sus hijos, el menor de 17 años nacido de su matrimonio con Vasenkov, porque ambos decidieron quedarse a vivir en Estados Unidos.
"Esta persona que les habla jamás, nunca, ha sido agente. No ha espiado para nadie ni para nada, para ningún país ni para ningún partido político. Todo lo que he sabido lo he escrito", añadió Peláez en su defensa ante los periodistas que la esperaron tras el funeral de su padre.
El canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, dijo el año pasado que la periodista podía regresar a su país sin afrontar cargos, pero no así su esposo, al que se acusa de falsificar documentos para obtener la nacionalidad peruana.
No obstante, el procurador del Estado, José Luis Caldas, la denunció por presunta falsificación de documentos, pues existen dos actas de nacimiento utilizadas por Peláez para obtener la residencia estadounidense en los años noventa. EFE
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