El expresidente dijo en una entrevista con EFE que nunca recibió coima de la empresa brasileña Odebrecht.
El expresidente de la República, Alejandro Toledo, se declaró inocente de los casos de corrupción abiertos contra él, y acusa de su situación a una conspiración política de sus rivales Keiko Fujimori y Alan García.
En una entrevista con EFE, el exmandatario aseguró una y otra vez que nunca en su vida hizo "algo ilícito" que le permitiera "tener dinero" como para "no preocuparse" por su futuro.
Rechaza denuncia. El exlíder del desaparecido partido político Perú Posible es acusado de haber recibido US$ 20 millones de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de adjudicarle los tramos dos y tres de la Carretera Interoceánica Sur.
"Yo le puedo decir, por el nombre de la persona que más amo, que está arriba en el cielo y es mi madre: ¡Nunca! ¡Que el Sr. Jorge Barata (exrepresentante de la constructora brasileña Odebrecht en Lima) venga a Lima o a EE.UU. y diga (..) cómo, cuándo, en qué cuenta (hizo los depósitos)...", se defiende.
Demandará a Barata. Toledo se declaró también como "un perseguido político". "Me quieren desaparecer del cuadro para que no impida la próxima elección de Fujimori". Además, adelanta su intención de demandarle a Barata 200 millones de dólares, pleito que de ganar -afirma- repartirá entre proyectos educativos para zonas rurales. "El sr. Barata lo va a tener que pagar muy caro, porque lo voy a enjuiciar por 200 millones de dólares".
El expresidente por ahora no tiene intención de regresar al Perú para afrontar a la justicia. "¡A mí no me quieren juzgar, me quieren colgar! (..) ¿Ud. quiere que yo regrese a la prisión sin ser escuchado ni notificado? ¿A dónde está el debido proceso? (..) ¿Que yo regrese a la cárcel (..) para que comience un juicio sobre lo que ha dicho Barata? ¿Quiere Ud. que quede yo 30 años en la cárcel?", pregunta abiertamente.
Pide otro magistrado para su caso. No obstante, muestra su disposición a "colaborar con la justicia" únicamente si se designa un "juez natural (supremo)" -"no de primera instancia que se presta a muchas cosas (presiones políticas)"- para que quede a cargo del caso, así como que le concedan "libertad para entrar y salir" mientras no haya una condena. (EFE)
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