Pasearon el cuerpo del comunero muerto como señal de protesta en Apurímac

El cuerpo inerte de Quintino Cereceda fue llevado por sus familiares en la tolva de una camioneta hasta la puerta de la comisaría de Tambobamba (Apurímac). Fue un acto de protesta. Culpan a la Policía Nacional (PNP) de usar violencia desmedida en el enfrentamiento con los pobladores de Cotabambas durante la protesta contra la empresa china MMG, que opera el yacimiento minero Las Bambas. El comunero murió de un balazo en la cabeza.

El propio ministro del Interior, Carlos Basombrío ha admitido que la aprobación de esta operación no pasó por los canales regulares. Además, dijo que los 150 policías que intervinieron en ella están siendo investigados para determinar si uno de ellos hizo el disparo.

El antecedente. El lunes de la semana pasada, un grupo de pobladores de Cotabambas bloqueó la vía que va hacia Las Bambas, para denunciar que MMG ha contaminado el camino con los minerales que transportan sus camiones desde el yacimiento. El último viernes, la Policía Nacional realizó un operativo de desalojo, que dejó una veintena de efecivos heridos. Tras el enfrentamiento, luego de dos días de negociación con la población, la Fiscalía de Apurímac recién pudo levantar el cuerpo de Cereceda durante la mañana del domingo.

Luego de que la Fiscalía ordenó este domingo que se retire el cadáver del lugar donde murió, la familia de Cereceda envolvió el ataúd en una bandera de Perú. Un grupo de la División de Criminalística de la PNP acompañó el viaje hasta la comisaría, para asegurarse de que el cuerpo fuera llevado después a la morgue, donde se realizó la autopsia.