Creencia sobre la "quema" de restos de cosechas anteriores podría ser causante de este siniestro
Pérdidas que superan la cifra de los 50 mil dólares americanos, dejó el incendio forestal que destruyó más de 40 hectáreas de sembrío de pino pátula en el sector de Quinuamayo, jurisdicción del centro poblado de Michiquillay, perteneciente al distrito de La Encañada en Cajamarca.
Los pobladores del lugar exigen que el hecho sea investigado a fondo y que se identifiquen a los causantes, para prevenir que en el futuro se repitan desgracias similares. Ellos han sido testigos impotentes de cómo años de arduo trabajo se han perdido sólo en algunas horas, a consecuencia de este siniestro.
“Las autoridades deben investigar las causas de este siniestro. Algunas personas creen que al quemar los restos de cosechas anteriores “llaman” a la lluvia y pueden haber provocado esta desgracia”, manifestó Amado Saucedo Villanueva, uno de los muchos afectados por esta desgracia.
“La situación es muy grave: hemos perdido plantaciones de pino pátula de dos y tres años. Tantas jornadas de preparación de la tierra, la siembra… siempre cuidando y al final no sirvió de nada… es triste ver el paisaje, ahora que todo el terreno está quemado” manifestó finalmente.
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