Cuatro salas del área de cirugía fueron inundadas tras la caída de parte del techo por problemas en las tuberías.
La noche del último lunes se desplomó parte del techo del Hospital de Contingencia Qhali Runa por problemas con las tuberías y se inundaron cuatro salas de cirugía en el distrito de Santiago (Cusco). Justo a 12 días de que SuSalud le impusiera medidas de seguridad.
El gobernador del Cusco, Edwin Licona, informó que no se reportaron daños personales ni en los pacientes ni trabajadores y que los escombros ya fueron retirados hasta las primeras horas de la madrugada. Hernán Peña de la Superintendencia Nacional de Salud, dijo que hay un equipo de SuSalud que está evaluando la magnitud de los daños materiales.
“Dimos un plazo de 10 días para que levanten las observaciones en el hospital de contingencia, si encontramos responsabilidad en los funcionarios de la Dirección Ejecutiva, Dirección Regional y Gerencia de Desarrollo Social de Cusco, se les impondrá una sanción por no subsanar las deficiencias que ponen en riesgo inminente la vida y la salud de los pacientes”, comentó Peña.
Inspección. Durante la supervisión a las áreas de nutrición y dietética, SuSalud encontró productos vencidos que estaban listos para la preparación de alimentos, por lo que se dispuso su inmovilización. Asimismo se observó la falta de coches térmicos de transporte y equipos frigoríficos para la conservación de productos lácteos. También se detectó que el personal que manipula los alimentos no cuenta con carnet de sanidad, haciendo el trabajo en condiciones insalubres, ya que no usan guantes ni mascarillas.
Además en el centro quirúrgico se constató que no existen equipos vitales como coches de paro con desfibrilador, en ninguna de sus cuatro salas de operaciones, así como también, un alto riesgo de contaminación por deficiencias en su infraestructura. También se encontró una importante cantidad de medicamentos vencidos y el desabastecimiento de productos farmacéuticos.
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