La operación contra la minería ilegal en la Reserva Nacional San Fernando contó con la participación del Sernanp, la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público.
El Ministerio del Ambiente, a través del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), destruyeron 14 socavones y campamentos en el cerro Huaricangana, ubicado al interior de la Reserva Nacional de San Fernando, en la provincia de Nasca, en Ica.
La acción forma parte de la nueva estrategia que viene ejecutando el Sernanp en los últimos dos años para erradicar la minería ilegal en áreas naturales protegidas antes del Bicentenario. Esta cuarta intervención, contó con el despliegue de 150 efectivos policiales, cuatro fiscales del Ministerio Público, y 22 guardaparques del Sernanp.
El Sernanp explicó que tras la recuperación de este sector, los agentes del orden con personal guardaparque continuarán en el lugar hasta la inhabilitación de las rutas de acceso para evitar que los mineros ilegales retornen a la zona. Asimismo, se brindó apoyo logístico para que las autoridades puedan cumplir con su labor.
Durante la intervención, se realizaron detonaciones controladas en los socavones que inhabilitaron permanentemente la actividad de mineros ilegales que venían provocando graves alteraciones al paisaje, cambio de uso y contaminación en la reserva.
Esta operación no afectó el área natural protegida, ni las especies que alberga, ni al personal participante. Se ejecutaron con autorización de la Fiscalía y estuvo a cargo de efectivos especializados de la PNP respetando los protocolos de seguridad correspondientes.
Con este operativo conjunto se erradicó en su totalidad la presencia de minería ilegal en la Reserva Nacional San Fernando e iniciarán los procesos judiciales contra quienes resulten responsables de esta ilícita actividad.
La erradicación de la minería ilegal en esta área natural protegida es fundamental, al tratarse de uno de los pocos ecosistemas de desierto costero que cuentan con tilansiales, plantas que crecen en este corredor biológico y sirven de alimento para los guanacos que atraviesan el lugar.
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