Ha pasado más de un mes desde la desaparición de la docente Luz Victoria Lindo Samaniego, de 54 años, y hasta hoy no existe rastro alguno sobre su paradero.
Hace 38 días, una docente con amplia trayectoria en la enseñanza rural desapareció sin dejar rastro. La Fiscalía investiga el caso como presunto secuestro en una zona perteneciente al Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), una región donde el desplazamiento siempre implica riesgos y donde ya se han reportado otros desaparecidos.
Cada semana, Luz Victoria Lindo Samaniego viajaba desde Huancayo en camioneta durante unas cinco horas, para luego emprender una caminata de más de 12 horas con el fin de llegar al anexo de Balcón, en el distrito de Santo Domingo de Acobamba. Allí enseñaba a dos niños del nivel inicial.
El 11 de octubre, mientras retornaba a pie desde Balcón hacia Matichacra, se comunicó por última vez con su hijo alrededor de las 2:00 p. m., pocos minutos después de cruzar el puente sobre el río Mantaro. Ese breve contacto se convirtió en la última señal que se tiene de ella.
Tras la denuncia, la búsqueda movilizó patrullas de la Policía del Frente VRAEM, la División de Investigación Criminal (Divincri), el Ejército, serenos y comuneros del distrito. Recorridos por las riberas, trochas y quebradas que conectan los caseríos no permitieron hallar pistas. Dos semanas después, las labores fueron suspendidas por falta de resultados.
Su hijo contó a RPP que, pese a que el caso se investiga como presunto secuestro, la Fiscalía no muestra avances concretos. “La última comunicación que tuve con la Fiscalía menciona que necesitaban la autorización para hacer esta nueva búsqueda hacia el río y en eso estamos. Noto que todavía el proceso es muy lento”, afirmó.
Niños sin clases y riesgo para los docentes
En Balcón, la ausencia de Luz Lindo ha dejado a los niños sin clases durante más de un mes. Padres y autoridades locales expresan su preocupación por el impacto en el aprendizaje, especialmente en una comunidad donde la educación ya enfrenta enormes dificultades.
El alcalde de Santo Domingo de Acobamba, Asprín Samaniego, advirtió que la interrupción escolar profundiza las brechas educativas en un distrito marcado por la precariedad. “Los más afectados son los niños, ellos tienen derecho a recibir clases, es parte del Estado”, indicó a RPP.
El difícil acceso, trochas que requieren largas caminatas, rutas sin tránsito seguro y acompañamientos obligatorios, complica el trabajo docente. La autoridad recordó además que el distrito ha registrado otros desaparecidos en años previos, una situación que ha aumentado el temor entre los pobladores y entre los maestros que deben desplazarse solos.
UGEL: dificultades para adjudicar a una nueva docente
El director de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Huancayo, Walter Oré, explicó que la plaza de Balcón no pudo ser cubierta porque ningún docente acepta trasladarse a la zona debido al riesgo del trayecto y a la falta de estabilidad en el acompañamiento comunal.
“Muchos no quieren ir… la licencia se va ampliando… hemos convocado nuevamente la plaza… mañana se debe adjudicar”, señaló Oré. Agregó que se han generado nuevas coordinaciones con los padres para garantizar el acompañamiento desde Matichacra y brindar seguridad a quien asuma el puesto.
Otros desaparecidos
La desaparición de revive los temores en una región donde otros casos siguen sin resolverse. Entre ellos, el del técnico en enfermería Jorge Contreras Palacios, desaparecido en el distrito de Vizcatán del Ene, provincia de Satipo, en setiembre de 2023, y el registro más antiguo, es del 2015, del docente Percy Pérez Escobar, secuestrado en San Antonio de Carrizales por una columna remanente de Sendero Luminoso.
Estos hechos, sumados a la reciente desaparición de la profesora, han generado un clima de inseguridad en un territorio donde el aislamiento y la limitada presencia estatal dificultan las investigaciones, según autoridades del distrito.
La investigación continúa, pero la búsqueda está suspendida
La Divincri y la Fiscalía han realizado geolocalizaciones y pericias iniciales para determinar si la docente fue víctima de un secuestro. Sin embargo, el ingreso a zonas críticas del Vraem requiere autorizaciones especiales, lo que mantiene paralizadas las incursiones en áreas clave.
Ante la ausencia de acciones oficiales, algunos pobladores continúan recorriendo los caminos por su cuenta, temerosos, pero decididos a no dejar caer la búsqueda. Para la familia, cada día que pasa sin respuestas representa una herida que se ensancha y un recordatorio de que el tiempo, en este caso, actúa en contra.