Médicos y enfermeras dejaron de ir a trabajar por ser vulnerables o por estar contagiados con la COVID-19 a pesar de ser asintomáticos, afirmó la directora del establecimiento, Rosa Hernández.
Unos 43 profesionales de la salud, entre médicos, enfermeras y técnicos, dejaron de laborar en el hospital Belén de Trujillo, informó la directora del establecimiento, Rosa Hernández Bracamonte.
Según explicó, algunos de los médicos dejaron de ir a trabajar por ser vulnerables al estar en el grupo de riesgo de contraer la COVID-19; mientras que algunas enfermeras permanecen aisladas en sus domicilios por estar contagiadas y ser asintomáticas.
La funcionaria dijo que la baja de los profesionales ha llevado a implementar una convocatoria para nuevas contrataciones. Señaló que ante el colapso del Hospital Regional Docente, ahora el Belén recibe a pacientes con COVID-19.
Indicó también que no iban a dejar de atender a pacientes con problemas respiratorios, pero, tras efectuarse los exámenes, la mayoría da positivo a la COVID-19.
Finalmente, mostró su preocupación por la falta de médicos y enfermeras en la unidad de Neonatología, donde hay poco personal y la demanda es grande. Diariamente se atiende un promedio de 25 partos.
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