Huamachuquinos recuerdan a sus seres queridos con bizcochos, platos típicos, canto, baile y rosarios. Camposantos San Agustín y San Francisco son visitados por miles de personas.
En las vísperas del Día de los Difuntos, los huamachuquinos ya visitan los camposantos de San Agustín y San Francisco. En esta fecha limpian las tumbas, nichos y también rinden homenaje a sus seres queridos que ya no están.
En la zona rural, celebran esta fecha colocando las tradicionales mesas con potajes, dulces y bebidas que preferían en vida sus familiares y amigos. Los tradicionales panes y bizcochos conocidos como "pugos" o "palomas" son parte de las celebraciones.
Hoy, Día de todos los Santos, es tradición pasarlo en familia, visitando los cementerios, departiendo comida, bebidas y baile en los ranchos instalados cerca del cementerio San Agustín, ubicado en el barrio Bolívar.
Mañana, día central, los deudos llevan comida y bebidas, otros les cantan, bailan y recuerdan los mejores momentos. En los camposantos, se encuentran los rosarieros que, cantando, rezan a los difuntos.
Es tradición que el rosariero levante la mesa con alimentos y bebidas y que se lleve la mayor parte. En los ranchos de comida, los huamachuquinos degustan el típico cuy con revuelto de papas y arroz blanco o trigo, el chicharrón de chancho con mote, los tamales y el cordero guisado. Al día siguiente, es costumbre tomar el caldo de cabeza o de gallina serrana.
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