El pescador artesanal con mayor trayectoria fue captado por el programa gubernamental Pensión 65 para difundir la siembra, cosecha y uso responsable de la totora.
La siembra, cosecha, corte y secado de la totora, materia prima para la confección de los tradicionales caballitos de totora en el balneario de Huanchaco en Trujillo (región La Libertad) fueron difundidas por el pescador artesanal más veterano de ese lugar, Rafael Ucañan Gutiérrez de 82 años, para que este conocimiento ancestral no se pierda con el paso de los años y sea replicado por las nuevas generaciones.
El pescador, padre de 10 hijos, fue captado por el Programa Saberes Productivos del Programa Pensión 65, que tiene como objetivo sacar de la extrema pobreza a los adultos mayores para revalorar sus experiencias y aplicarlas a los niños y jóvenes.
Él pidió apoyo a las autoridades para trabajar con maquinaria y mantener en buen estado los balsares con la finalidad de continuar con esta práctica ancestral.
Ucañan Gutiérrez explicó cómo era la siembra de balsares hasta la elaboración del caballito de totora a escolares de un centro educativo Sinaí en Huanchaco. Los jóvenes quedaron impresionados al ver y escuchar en el mismo lugar donde se ubican los totorales cuidados en zonas restringidas.
La jefa zonal de Pensión 65, Marilú Noriega, destacó la importancia de compartir con los jóvenes estos conocimientos para que sean transmitidos a su vez de generación en generación. "Esta es una práctica milenaria en Huanchaco. Es una costumbre preinca y es muy importante las enseñanzas que brindará el señor Rafael durante un tiempo a los estudiantes", manifestó.
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