Planta además requiere de un transformador para su adecuado funcionamiento. También se solicitó personal para atender a los pacientes COVID-19.
La planta de oxígeno instalada en el hospital de Laredo, para abastecer un promedio de 30 camas, ya se encuentra operativa; sin embargo, no puede empezar a recibir pacientes con la COVID-19 debido a que no cuenta con el personal médico adecuado, así lo confirmó el alcalde del distrito, Miguel Chávez.
La autoridad indicó que también hace falta la instalación de un transformador, el cual sirve para que funcione el grupo electrógeno.
"La planta necesita energía de 470 kva; sin embargo, la energía que hay en el hospital es de 380 kva en trifásico y 220 kva en monofásico. Además el hospital se construyó con un generador de emergencia, que es el que está actualmente en funcionamiento, pero es provisional", señaló.
Pese a que la planta ya está operativa para enviar oxígeno a las camas, el hospital solo cuenta con 12 camas, es decir, faltan 18 para cubrir su capacidad.
El alcalde de Laredo precisó que el director del establecimiento solicitó al Gobierno Regional de La Libertad la contratación de ocho médicos y de cinco enfermeras solo para pacientes con la COVID-19.
"En el hospital hasta ayer solamente había un paciente internado con el virus. En la noche estuve allí con los pobladores que pedían internar una señora y logramos ingresarla, pero no hay médicos. Incluso le están pidiendo que lleve una enfermera para que pueda atenderla dentro", dijo la autoridad.
La Asociación de Ingenieros Metalúrgicos que apoyaron en la instalación de la planta señalaron que se tuvo que acelerar su funcionamiento ante la demanda de pacientes. Sin embargo, poco o nada se puede hacer sin el personal adecuado.
La planta fue donada por la empresa minera Marsa, y permitirá el abastecimiento de 30 m3 de oxígeno medicinal. El insumo solo abastecerá en red a las camas de hospitalización, no se puede embotellar.
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