Especialistas señalaron que se debió optar por la capacitación y no cambiar los procedimientos abruptamente.
El nuevo Procedimiento Especial Abreviado, implementado para dinamizar la adjudicación de obras en el marco del proceso de la Reconstrucción con Cambios, es de poca utilidad, porque al acortar los plazos, se impide una correcta calificación de los postores y su adecuada selección, sostuvo el especialista en contrataciones del Estado, Alejandro Chávez Pita.
“El procedimiento clásico establecía que la licitación pública se lleva a cabo con un mínimo de 22 días; pretender que este proceso se haga en 18 días y que los recursos de apelación se resuelvan en cinco días, es inaudito. En la reconstrucción y para velar por los procesos, los plazos debieran ampliarse”, enfatizó el empresario.
Por su parte, el abogado tributarista, Pedro Alvarado Guerrero, manifestó que al haberse implementado este mecanismo abreviado en medio de una realidad, en la que la mayoría de obras no tenía perfiles bien elaborados, resultará un ensayo que no asegura un correcto procedimiento que garantice transparencia y sobretodo en manos de gestiones con alcaldes salientes.
“La celeridad en los procesos, debiera implicar la capacitación de los funcionarios y de los operadores administrativos de las municipalidades y gobiernos regionales en perfiles técnicos, pero ello no ha ocurrido”, explicó Pedro Alvarado.
La advertencia que ambos especialistas está relacionada a que muchas empresas sancionadas logran seguir postulando con medidas cautelares, a pesar de estar seriamente cuestionadas, hecho que evidencia un gran riesgo de no culminar con éxitos las millonarias obras.
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