Ante los últimos sucesos ocurridos, a pesar de la advertencia realizada la semana pasada por el Gobierno Central, se declaró el Estado de emergencia.
El gobernador regional de Lambayeque, Humberto Acuña Peralta, saludó la decisión del Ejecutivo de declarar el Estado de emergencia en el distrito chiclayano de Tumán, e indicó que el conflicto generado por el control de la azucarera debe ser solucionado entre sus accionistas y cualquier injerencia de otra índole sería lamentable.
"Si el objetivo de esta decisión es garantizar la vida y seguridad de la población y sobre todo de los niños que se han visto afectados por los reiterados enfrentamientos, saludo la decisión, pero si apunta a apoyar a una de las partes en conflicto, me mostraré disconforme", indicó el mandatario regional vía telefónica desde la ciudad de Cajamarca.
Por su parte, Rafael Aita Campodónico, prefecto regional, fue muy enfático y aseguró que esta situación obedece a que la población enfrentada por el conflicto azucarero se mantenía en “desobediencia civil”, atentando la paz social y laboral en el distrito.
“La mesa de dialogo continúa, ahora con la participación del Ministerio de Trabajo y la Sunat, pedido explícito de los trabajadores, quienes han dejado clara su postura de no querer trabajar con ningún grupo que tome la administración. La junta de accionistas convocada para el próximo 4 y 10 de julio, deberá definir quien maneje esta situación”, señaló.
Entre tanto, gran parte de la población tumaneña se mostró a favor de la medida, pues indican que viven bajo la zozobra y esperan una pronta solución a este conflicto social.
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