Las autoridades de Pomalca y Monsefú fueron intervenidas en estado de ebriedad. Mientras que el alcalde de Lambayeque fue sorprendido en horario de trabajo en un hospedaje junto a una mujer.
En la región Lambayeque no solo los ciudadanos vienen incumpliendo las normas establecidas en el estado de emergencia. También los alcaldes han infringido las medidas sanitarias dispuestas para evitar el contagio y propagación del nuevo coronavirus.
El último en ser intervenido fue el alcalde del distrito chiclayano de Monsefú, Manuel Pisfil Inoñan, quien fue sorprendido por la policía cuando conducía su vehículo en presunto estado de ebriedad, en pleno domingo (13 de setiembre) de inmovilización social obligatoria.
En el parte policial, los agentes de la comisaría sectorial detallaron que la autoridad edil agredió a un agente y se mostró resistente a la intervención, que se realizó al promediar las 10 de la noche.
Los regidores no descartaron solicitar la suspensión del alcalde en la próxima sesión de consejo.
Otros casos
La autoridad no solo incumplió las normas del estado de emergencia, sino que, además, insultó y amenazó a los policías. En su caso, los regidores sometieron a votación su suspensión, pero esta no prosperó por falta de mayoría.
Sin respetar las medidas
Quien tampoco respetó el estado de emergencia fue el alcalde de la provincia de Lambayeque, Alexander Rodríguez Alvarado, quien fue detenido el pasado 15 de junio en un operativo que realizaba la policía en hoteles de la región en horas de la mañana.
La autoridad estaba acompañado de una joven, en pleno horario de trabajo. A esa misma hora sus regidores y funcionarios discutían las medidas de emergencia para luchar contra la COVID-19.
En el caso de Rodríguez, tampoco prosperó su suspensión en el seno del concejo municipal.
Tanto Lazo Pomares como Rodríguez Alvarado salieron a dar disculpas públicas por sus actos. Mientras que en el caso del alcalde de Monsefú, Manuel Pisfil, aún permanece detenido en la comisaría sectorial y el caso será derivado al Ministerio Público.
En esta región el índice de desobediencia social sigue en aumento, tanto de ciudadanos como de autoridades. De acuerdo con el último reporte oficial de la Sala Situacional del Centro de Operaciones de Emergencia Regional, solo en los últimos cuatro fines de semana han sido detenidos 21 mil 576 personas en fiestas, reuniones sociales, bares, discotecas y cantinas por no respetar las medidas de salubridad.
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