Es lamentable que a casi un año de las lluvias del 2017, el estado no haya podido brindar una vivienda definitiva a quienes lo perdieron todo por las lluvias
Ha pasado casi un año y la situación para las familias que perdieron sus casas en las lluvias de febrero del 2017 es casi igual o peor. Y de registrarse nuevas lluvias como lo pronostica el Senamhi en Lambayeque, un total de 10 mil familias volverían a sufrir inundaciones por las precipitaciones.
El Jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) Ing. Manuel Yerren Callacná dijo que al vivir en módulos y en zonas que siguen siendo críticas, estas familias lamentablemente serán las más afectadas por las lluvias.
“Estamos hablando del 70% de los damnificados del Niño costero que están en enorme riesgo de presentarse nuevas lluvias. Pese a que se les ha dado módulos el gobierno no ha acelerado hasta ahora una vivienda definitiva y eso nos preocupa, porque las lluvias están a la vuelta de la esquina” indicó.
Durante la exposición del Plan Regional de Contingencia ante lluvias Intensas del periodo 2018, el funcionario pidió a los alcaldes y secretarios técnicos de defensa civil presentar en el más breve plazo sus planes de contingencia, para poder actualizar los mapas de riesgo y atender a tiempo las zonas que resulten afectadas.
Finalmente dijo que de las lecciones aprendidas del Niño Costero se han elegido nuevos campos de aterrizaje para los helicópteros que tengan que rescatar a personas en zonas aisladas o trasladar de alimentos. Y además se equipara a las Instituciones de Primera Respuesta, para que pueda atender oportunamente la emergencia.
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