Más de 200 menores de la zona andina de Salas deben caminar más de una hora en medio del barro y al filo de un abismo para recibir sus clases.
La calidad educativa no es igual para todos. A más de 3 mil metros sobre el nivel del mar en el distrito andino de Salas, región Lambayeque, más de 200 alumnos tienen que sortear por más de una hora el barro y los inmensos lodazales generados por las intensas lluvias para llegar a la Institución Educativa N° 10076 “Corral de Piedra”.
Muchos de los estudiantes incluso deben caminar a filo de abismo y otros sin zapatos para llegar a recibir clases a su colegio afectado por las continuas precipitaciones.
“Los niños no tienen botas, ponchos, caminan más de una hora en el barro y arriesgando su vida. Estamos olvidados por el gobierno regional, las autoridades educativas, nadie viene para acá, queremos que apoyen a nuestros niños porque muchos están dejando el colegio por esta grave situación”, indicó uno de los docentes identificado como Edubiges Bernilla Ventura.
A esta situación se suma la ausencia de los docentes, los cuales deben caminar también por lo menos tres horas desde la zona de Colaya hacia el caserío Corral de Piedra.
“Nuestros niños no están recibiendo el desayuno de Qali Warma, llegan cansados por el camino, no toman desayuno, de qué calidad educativa hablamos, por eso pedimos que nos atiendan las autoridades” agregó.
En este colegio estudian 98 niños en el nivel primario, 76 en el nivel secundario y 45 en el nivel inicial, algunos de ellos quechua hablantes y otros con altos índices de desnutrición.
Ante este lamentable panorama, se espera la intervención de la UGEL, Defensoría del Pueblo y Gobierno Regional de Lambayeque.
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