Llegaron a inicios de marzo para filmar una película en la selva peruana, pero la pandemia del nuevo coronavirus alteró sus planes. Piden a las autoridades de Argentina que los ayuden a volver.
Cuando el 3 de marzo aterrizaron en Perú, seis cineastas argentinos estaban enfocados en filmar una película que contaría una travesía en la selva peruana. Más de un mes después, la realidad cambió radicalmente y el grupo, que más bien vive una travesía, pero en la vida real, solo piensa en volver a su tierra.
El grupo de realizadores relata una de las tantas historias que la pandemia del nuevo coronavirus está regando en el mundo: la de extranjeros que repentinamente se encuentran varados en un lugar ajeno y que, al pedido de volver a casa, no tienen respuesta: o las autoridades no los escuchan. O los escuchan, pero no les hacen caso.
El equipo de rodaje, natural de Córdoba, Argentina, se instaló en Iquitos para grabar el largometraje 'Cronica Bárbara: tras el barco de Fitzcarraldo', que cuenta la historia de una travesía en la amazonía y que, como lugar de grabación, consideraba a la capital de Loreto, Pucallpa, un viaje por río y un encuentro con una comunidad indígena.
Pero los planes cambiaron. "Hoy estamos atravesando una situación muy compleja debido a las medidas de aislamiento (...) Quince días después de haber estallado la emergencia sanitaria a nivel internacional (...), nuestro rodaje comenzó a suspenderse", dice una integrante del grupo argentino en un video de 1:49 segundos que grabaron para sensibilizar a las autoridades de su país.
El grupo se tuvo que hospedar en un hotel casona por pedido del Ministerio de Cultura. Les cancelaron el vuelo de regreso a Argentina, previsto para el 14 de abril y tampoco pueden trasladarse hacia Lima, porque las vías aérea y la fluvial se han cerrado debido a la inmovilización.
"Los gastos se triplicaron y los tenemos que asumir con el mismo presupuesto destinado para el rodaje", cuentan en el video. Pero además, la preocupación va más allá: "Esta zona también se está enfrentando al dengue. Nos encontramos totalmente expuestos a todo tipo de enfermedades".
El pedido concreto es que su gobierno coordine con el peruano para que los movilicen. O por lo menos, que los dejen llegar a Lima. De hecho, hay más argentinos varados en Iquitos: son, en total, 25.
"Le solicitamos al presidente Vizcarra que nos permita llegar a Lima para volver a nuestro país, ya que no contamos con suficiente dinero como para mantenernos acá mucho tiempo. Vinimos solamente por dos semanas de vacaciones. Y esto, si sigue alargándose, sería insostenible", dijo María Eugenia Pernia, otra ciudadana argentina varada en Perú.
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