"No se puede forzar a un soldado a regresar al cuartel contra su voluntad", advierte la Defensoría del Pueblo en Loreto tras conocerse el tercer caso similar en el año. Institución exige una investigación profunda.
Un soldado de 19 años, destacado en la base militar de Angamos, en la frontera entre Perú y Brasil, denunció haber sido secuestrado y agredido por sus propios superiores, cuando regresaba a Iquitos para recibir atención médica.
Según contó el soldado a RPP, efectivos del Ejército llegaron hasta su vivienda con el argumento de que debía firmar unos documentos en el Fuerte Militar Soldado Vargas Guerra. Sin embargo, fue conducido hacia otro lugar: un cuarto, donde -según dijo- fue golpeado en repetidas ocasiones.
Sus padres lograron rescatarlo tras conocer su paradero. El soldado declaró que, cuando algunos vecinos intentaron auxiliarlo, sus agresores lo acusaron falsamente de ser un ladrón para evitar la intervención.
Ya son tres casos similares este año
En entrevista con el programa ADN Regional de RPP, Abel Chiroque, jefe de la Oficina Defensorial de Loreto, informó que la institución actuó de inmediato al tomar conocimiento del caso.
“Este es el tercer caso en lo que va del año donde se reportan acciones similares. Hay suboficiales que estarían interpretando de manera inadecuada el servicio militar voluntario”, advirtió.
Chiroque detalló que visitaron al soldado, acudieron a la comisaría donde se formalizó la denuncia y lo acompañaron al reconocimiento médico legal. Además, coordinan con la Fiscalía de Derechos Humanos e Interculturalidad para asegurar la atención penal y disciplinaria del caso.
Defensoría pide sanciones y medidas preventivas
La Defensoría del Pueblo también solicitó una reunión urgente con el comandante general de la Quinta División del Ejército en Loreto. La finalidad: exigir el inicio de una investigación disciplinaria y penal y promover charlas preventivas en las unidades militares.
“No se puede forzar a un soldado a regresar al cuartel contra su voluntad, ni mucho menos retenerlo en una vivienda no autorizada”, señaló Chiroque.
El funcionario reiteró que ninguna intervención en el marco del servicio militar voluntario puede justificarse como captura o retención, y que este tipo de prácticas deben "erradicarse".

Seguimiento constante
La Defensoría del Pueblo ha confirmado que mantendrá seguimiento permanente al caso y continuará exigiendo articulación con los altos mandos del Ejército, a fin de proteger los derechos de los jóvenes que prestan servicio militar.
“No se puede forzar a un soldado a regresar al cuartel contra su voluntad, ni mucho menos retenerlo en una vivienda no autorizada”
Abel Chiroque, jefe de Oficina Defensorial de Loreto