La intervención quirúrgica duró alrededor de 10 horas y fue realizada en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Yrigoyen de Essalud.
Pasco
La cirugía de Valentina duró alrededor de 10 horas.
Valentina, una niña de 6 años quien nació con atresia de esófago, pudo alimentarse por primera vez tras ser sometida a una operación de reconstrucción en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Yrigoyen del Seguro Social de Salud (EsSalud).
Ronald Gallegos, cirujano pediatra a cargo de la compleja operación, relató a RPP Noticias que la intervención duró alrededor de 10 horas. El médico junto a su equipo, compuesto por neumólogos y nutricionistas, pudieron reconstruirle el esófago a la menor con una técnica llamada tubo gástrico, la cual consiste en usar el estómago para generarle un nuevo músculo que conecte la boca y el estómago.
“Tuvimos que usar una técnica que se llama tubo gástrico; es decir, usar el estómago para generarle un nuevo esófago. Esta es una cirugía compleja y que lleva muchas horas. La intervención duró cerca de 10 horas”, expresó Gallegos.
A su salida de la cirugía, la pequeña Valentina fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Aquí afrontó inconvenientes, como infecciones; sin embargo, la intervención fue exitosa y la recuperación de la niña ha dejado sorprendidos a los médicos.
¿Por qué la operación se le realizó a la niña recién a los 6 años?
Según explicó Gallegos, existen diferentes grados de atresia de esófago. No obstante, debido a la complejidad del estado de Valentina, los médicos optaron por esperar a que sus demás órganos se desarrollaran un poco más.
“Hay diferentes grados de atresia de esófago. Hay variantes que se pueden operar a los dos o tres días de nacido, pero en su caso había una gran desconexión del esófago. Un extremo del esófago estaba en el cuello y otro en la cavidad abdominal. Por eso que cuando llegó, la niña no tuvo la oportunidad de encontrar cirujanos con la experiencia para realizar otros procedimientos que no sea la cirugía inmediata”, explicó el representante de EsSalud.
Tras la intervención, la niña pudo recuperar su calidad de vida y -ahora- se alimenta con normalidad. El cirujano pediatra asegura que Valentina puede comer cualquier alimento y realizar actividades físicas con normalidad.
“Ella puede alimentarse de forma normal, puede comer cualquier alimento propio de su edad, realizar cualquier tipo de actividad física. Se espera que su crecimiento sea adecuado. Mientras más precoz son las cirugías de este tipo, la recuperación es mejor y recuperan la calidad de vida que debieron tener siempre”, agregó el galeno.
Valentina nació con otros problemas de salud
Emelys Villanueva, madre de Valentina, contó que su niña nació con varios problemas de salud. “Aparte de la atresia de esófago, nació con un soplo al corazón y fistula. Nació en Chanchamayo y de ahí la refirieron al hospital de Huancayo, ahí le cerraron la fístula. Por el tema de pandemia, no pudimos viajar a Lima”, relató.
Asimismo, destacó que su niña, a pesar de sus problemas de salud, siempre fue una niña muy activa.
“A pesar de su condición, ella siempre ha sido bien activa, alegre, le gusta jugar, bailar y pintar. Ahorita está en primer grado, está yendo al colegio y hace su vida tranquila”, destacó.
Por último, la mujer agradeció a los médicos que le devolvieron la calidad de vida de su niña. “Tengo bastante que agradecer a los doctores del hospital Almenara, al doctor Gallegos, a su equipo de trabajo y a muchos doctores que me acogieron”, finalizó.
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