Habitantes de distrito piurano se encuentran refugiados en un museo de sitio ante el temor de dejar sus casas.
La alerta del desborde del río Piura nuevamente ha ocasionado la preocupación de los piuranos, sobre todo en el distrito de Catacaos donde temen que las aguas de la mencionada afluente puedan llegar una vez más a sus viviendas y afecten también sus chacras.
De acuerdo al reporte del COER Piura, el caudal del río podría llegar hasta dos mil metros cúbicos por segundo, esto luego de presentarse intensas lluvias en el Alto Piura.
Durante la mañana, RPP Noticias llegó hasta el sector de Bajo Piura donde se encuentra el dique de El Pedregal, lugar donde ya el río comenzó a desbordarse, ocasionando daños en algunos sectores. Cabe precisar que hace unos días y debido al desborde se rompió gran parte de la carretera que une la ciudad de Piura con el distrito La Unión, dejando incomunicados los centros poblados de El Pedragal, Marihualá, Santa Rosa, La Campiña, La Rinconada y Cura Mori.
A pesar de encontrarse afectados por los desbordes, la población mostró su descontento debido a que no cuentan con el apoyo de las autoridades, incluso expresaron que si bien por los medios de comunicación escuchan que el Estado se encuentran brindando ayuda humanitaria, la misma no ha llegado a su sector.
Museo se convirtió el refugio. Debido a los posibles desbordes, el Museo de Sitio de Narihualá del distrito de Catacaos se ha convertido en un refugio temporal donde familias han decidido quedarse, debido al temor de dejar sus viviendas que se encuentran en esta parte del distrito.
En comunicación con RPP Noticias, la encargada de la Dirección Desconcertada de Cultura de Piura, arqueóloga Carolina Maria Vílchez, declaró que al producirse el desborde del río, parte de la población se ha refugiado por ser una estructura elevada en el valle.
A pesar de ser un número considerado de refugiados (152 pobladores), indicó que se han tomado todas las medidas necesarias para que el monumento arqueológico no se vea afectado por los damnificados.
Precisó que algunas zonas de se encuentran con acceso restringido, incluso han sido señalizadas. Asimismo dijo que las familias cuentan con sus colchones propios para poder pernoctar sobre una cubierta de 400 metros cuadrados instalada en las ruinas.
Vílchez también indicó que el Ministerio de Cultura está tomando las medidas del caso para acoger a los damnificados y cumplir con la protección del Patrimonio de la Nación.
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