El agua alcanzó los 40 centímetros de alto y formó riachuelos en los centros de salud del barrio de Los Chóferes y Cono Sur en Juliaca, Puno.
Los centros de salud del barrio Los Chóferes y del Cono Sur en Juliaca (Puno) quedaron inundados tras las fuertes lluvias y granizada que cayó el martes 4 de febrero en la ciudad.
En el centro de salud del Cono Sur, donde hace 10 años se empezó a construir el Hospital Materno Infantil de Juliaca, los cuartos prefabricados se llenaron de agua y barro. Los bomberos tuvieron que sacar el agua empozada.
Los equipos del área de laboratorio no pudieron ser guardados a tiempo y se mojaron, al igual que algunas balanzas electrónicas, indicó el biólogo Álvaro Luque. A pesar de ello, la atención a los pacientes continuó. El gobernador encargado, Agustín Luque, inspeccionó la zona y prometió reunirse con la ministra de Salud para que visite el lugar.
En el mismo terreno y a unos metros de los cuartos prefabricados están abandonados los cimientos del que iba a ser el Hospital Materno Infantil de Juliaca. Los médicos y pacientes se quejan de los desagradables olores que emanan de la zona, donde hay agua estancada.
Diez ambientes del centro de salud del barrio Los Chóferes quedaron dañados debido a que el agua alcanzó aproximadamente los 40 centímetros de alto formando riachuelos por los pasillos.
El establecimiento permanecerá cerrado por cuatro días, mientras se realizan las labores de limpieza. Además, por diez días no tendrán energía eléctrica en el lugar.
El personal médico pidió a la red San Román Juliaca que el centro de salud se declare en emergencia y los vecinos aprovecharon para exigir un nuevo hospital a las autoridades locales.
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