Sostienen que no habría fallecido tras ser atacado por una jauría, sino que lo habrían cogoteado para luego tirar su cuerpo cerca de un basural.
Los familiares de quien en vida fue, Richard Gil López, realizaron un plantón en el frontis del templo Santa Catalina de Juliaca, (región Puno) exigiendo que se esclarezca su muerte, ya que su fallecimiento no obedecería al ataque de una jauría como se informó inicialmente.
Walter Gil López, hermano del occiso, manifestó que al parecer Richard habría sido cogoteado y luego botaron su cuerpo cerca del basural donde pululaban los perros, y así se habría generado confusión sobre los móviles de su deceso.
Cuestionó que el Ministerio Público no esté actuando con la celeridad del caso, ya que se habría constituido al día siguiente de los hechos para cumplir con las diligencias de ley.
Su madre con llanto inconsolable pidió justicia para su hijo y que también las autoridades cierren las cantinas donde últimamente han muerto personas acuchilladas.
Asimismo piden que el municipio haga cumplir la ley sobre la crianza responsable de mascotas, ya que el cuerpo del fallecido sí habría sido devorado por los perros una vez muerto.
Cabe mencionar que la madrugada del 18 de septiembre el cuerpo de Gil López fue hallado por inmediaciones de un basural en la avenida Ferrocarril, por el sector de la salida a Lampa, y se informó que supuestamente una jauría lo atacó al salir de una fiesta en estado de ebriedad.
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