Debido al déficit del recurso hídrico, surge disputa entre pobladores y agricultores por uso del agua.
En una mínima cantidad Juliaca, (región Puno), recibe el servicio de agua potable luego que los regantes de los distritos de Cabanillas y Mañazo cerrarán las bocatomas de la presa Lagunillas y desviarán el curso de líquido elemento para sus cultivos.
El presidente del directorio de la E.P.S Seda Juliaca, Salvador Valdivia, en el programa Habla el Sur de Rpp Noticias, dijo que eso ha generado la falta de agua en el punto de captación de la planta de tratamiento, afectando la producción, almacenamiento y distribución desde el viernes.
Ello ha redundado en que el sábado solo se tenga 36 litros por segundo de agua, cuando lo normal es que se capten 400 litros de la presa Lagunillas; sin embargo, para estos días ya se está regularizando el caudal a 100, explicó.
Recordó que dicha la Autoridad Local del Agua (ALA) es la encargada que administrar la distribución del recurso para sus diferentes usos, pero a pesar que se comprometió a solucionar el problema no da una respuesta concreta.
El funcionario dijo que gran cantidad del recurso se ha desperdiciado por inundación, el que ha ido directamente a las chacras de agricultores, a quienes pidió que no restrinjan que el líquido elemento llegue a los hogares de Juliaca, ya que es de prioridad para el consumo humano.
Ante esta situación, dijo que se mantienen vigilantes con patrulleros y efectivos de Serenazgo municipal. Asimismo pide que se sancione a los responsables de este hecho que dejó sin el servicio a la población juliaqueña.
Por su parte el fiscal en materia ambiental, Oscar Jiménez, dijo que sea cometido un atentado contra la salud pública, y que el caso ya está en la fiscalía de San Román Asimismo mencionó que el jueves se realizará una reunión con todos los involucrados sobre este delicado tema.
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