Según las autoridades, madre e hija presentaban signos de tortura. Las autoridades presumen de un supuesto ‘ajuste de cuentas’.
Conmoción en el distrito de Ilave, en Puno. Los cadáveres de Beatriz Ramos Cueto y su hija Onelida Nieto Ramos fueron encontrados el último viernes calcinados dentro de su vivienda en el barrio San Miguel de esta ciudad.
La hija menor dio aviso a las autoridades de este horrendo crimen que habría ocurrido el último jueves en la noche durante un apagón de energía eléctrica.
Según las primeras pesquisas de las autoridades, las mujeres sufrieron tortura antes de morir, ya que hay signos de que habían sido atadas de manos y pies. Además, se indica que fueron incineradas aparentemente con ácido.
Los peritos de criminalística de la PNP de Puno llegaron al lugar, junto al representante del Ministerio Público, para levantar los cadáveres, que luego fueron llevados a la Morgue. Este sábado, los restos de la madre e hija fueron velados. Sus familiares exigen que se sancione a los responsables.
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