Después de 18 años de ocurrida la desaparición, el mejor amigo de la víctima confesó el atroz crimen que cometió para quedarse con la esposa del presunto desaparecido en un lago de Estados Unidos.
Una historia de terror se vivió esta vez en el estado de Florida en Estados Unidos. Luego que 18 años después de haber creído que un hombre fue devorado por cocodrilos mientras se encontraba pescando, se supo que había sido víctima de un asesinato, perpetrado nada menos que por su mejor amigo.
La historia, recogida por la prensa estadounidense, se inicia el 16 de diciembre de 2000 cuando Jerry "Mike" Williams salió de su casa para ir a cazar patos al Lago Seminole junto a su amigo Brian Winchester, hecho que le fue informado a su mujer Denise, con quien, por coincidencias, celebraban un año más de su matrimonio.
Pese a que le dijo que llegaría en la noche a celebrar, esto no se produjo. Y emprendieron la búsqueda de Mike por toda la zona, incluyendo a su amigo quien desconocía de su paradero. Los intentos por encontrarlo fueron extensos, desde lanchas hasta buzos, pero nada, por lo que investigadores concluyeron que el joven había muerto devorado por cocodrilos que estaban en el lago.
La verdadera historia
Han pasado 18 años de aquel trágico episodio, pero era el momento que se sepa la verdad. Por ello el propio Brian Winchester, confesó el pasado 11 de diciembre lo que realmente ocurrió con su mejor amigo. Declaró que lo asesinó a disparos mientras pescaban.
Brian confesó que hizo todo un plan para aparentar el accidente, e incluso que actuó teniendo como cómplice a la esposa de la víctima, Denise, con quien mantenía una relación extramatrimonial desde 1997, y a quien intentó secuestrar en el 2016 en su intento de mantenerla a su lado.
Pese a que la viuda negó conocer del hecho, Winchester reafirmó la acusación ante los fiscales, incluso dijo que ella cobró una póliza de seguros que él mismo persuadió a que su amigo la compre antes de cometer el hecho.
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