Corte Superior de Tumbes: hombre acusado de quemar a su pareja fue liberado por falta de pruebas y testigos

El presidente de la Corte Superior de Justicia (CSJ) de Tumbes, Perú Jiménez La Rosa, señaló que el criterio de la Sala Penal de Apelaciones para anular la sentencia por feminicidio contra Carlos Humberto Bruno Paiva (43) fue por falta de pruebas y testigos.

En conversación con RPP Noticias, indicó que los magistrados tomaron en cuenta la declaración de Rosa Mirasol Álvarez Rivera, quien dijo que se lastimó al quemar basura.

“A criterio de la Sala [de Apelaciones], es que la sentencia de primera instancia se ha fundamentado en las versiones de terceros. No existen testigos de la supuesta comisión del hecho ilícito. La misma agraviada en presencia del fiscal cuando se encontraba en vida […] relata el hecho que ha ocurrido en instancias de que encontraba quemando basura en el corral. Esta versión está acreditada en un acta”, indicó Jiménez La Rosa.

Versiones del hecho

El magistrado dijo que Álvarez Rivera dio esta versión ante el fiscal de Zarumilla, Melvyn Guido Ludeña, un efectivo policial, un médico legista y un técnico. Asimismo, detalló que, durante el juicio, el representante de la Defensoría del Pueblo, Abel Chiroque Becerra, y una enferma que atendió Álvarez Rivera también ofrecieron esta declaración.

“El defensor del Pueblo ha acudido a juicio haciendo referencia que él se ha entrevistado con la agraviada [..] Dentro del proceso, dijo que la agraviada le comentó que las lesiones se habían producido al quemar basura”, contó Jiménez La Rosa.

El presidente de la Corte afirmó que la sentencia absolutoria ha llegado a establecer que la víctima murió por haber sido “afectada por fuego”. Sin embargo, el juzgado “no ha podido vincular la relación” entre el procesado con “el resultado muerte”, indicó.

Además, dijo que el fiscal Guido Ludeña no presentó testimonios de testigos directos. “No existe un testigo que pueda decir ‘yo he visto’, a ‘mí me consta’”, dijo Jiménez.

El caso

El 23 de setiembre de 2016, Rosa Mirasol Álvarez Rivera murió de una infección generalizada tras padecer quemaduras de segunda y tercer grado en el 85% de su cuerpo.  En una primera versión al personal que la atendió, sindicó como responsable a su pareja, Carlos Humberto Bruno Paiva.

Bruno Paiva fue capturado por la policía el 16 de septiembre de 2016 y fue sentenciado a 25 años de cárcel por feminicidio en diciembre de 2017. Seis meses después de su condena, fue absuelto por la sala Penal de Apelaciones.