Unos 7,600 ciudadanos de ese país sudamericano forman largas filas en el control fronterizo de Tumbes. Las que más padecen son las madres de familia con hijos menores de edad. Muchas de ellas ya no tienen dinero para sus alimentos y pagar un lugar donde dormir.
El Centro Binacional de Atención Fronterizo ubicado en la provincia de Zarumilla en la región Tumbes, colapsó este lunes por la llegada de cerca de 7600 ciudadanos venezolanos, quienes buscan sacar la ansiada tarjeta Andina o el sello en sus pasaportes que les permita el pase libre a nuestro país.
Desde temprano, el centro se vio desbordado por ciudadanos extranjeros que realizaban colas interminables para acceder al documento. Según indicaron algunos ciudadanos venezolanos, la gran cantidad de personas esperando turno se debió a la falta de personal en las ventanillas de la oficina de migraciones.
"Llevamos tres días aquí tratando de entrar a Perú [...] queremos pasar y buscarnos un nuevo camino, pero está lento el proceso. Está funcionando una máquina y el resto no hay enchufes para prender las máquinas y acelerar el proceso" declaró el ciudadano venezolano, Dionisio Montero.
Situación a parte, es el de las madres de familia, quienes se encuentran con sus menores hijos y muestran desesperación debido a que ya no cuentan, muchos de ellos, con dinero para alimentos o un lugar donde dormir.
La presencia de extranjeros en el Centro Binacional generó que los servicios higiénicos colapsen, ocasionando que la organización de ayuda como la Cruz Roja, Acnur y las Naciones Unidas tratan de proveer alimento y agua a las madres, niños y ancianos.
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