El presidente de Estados Unidos compareció ante los medios en el cierre de APEC 2016 y habló de su gobierno, lo que viene y del encuentro que tuvo con Vladimir Putin.
El presidente de los Estados Unidos cerró su participación en APEC 2016 con una rueda de prensa desde la sala principal del foro en San Borja. Barack Obama destacó una gestión limpia que deja luego de asumir el primer mandato en el año 2008. También describió el encuentro con Vladimir Putin, líder ruso donde el tema central fue la crisis humanitaria en Alepo. Antes aseguró que la cumbre "ha dado un progreso importante con relación al libre comercio".
"Estoy orgulloso de que en ocho años no hemos tenido escándalos que tocaron a otros gobiernos.Le hice la promesa al pueblo de que no quería caer en hábitos que pasaban frecuentemente en el gobierno, después de ocho años le puedo decir al pueblo americano que cumplí con esto". Durante la reunión que sostuvo con Donald Trump el pasado 10 de noviembre, el saliente mandatario le sugirió al magnate que tenga un asesor legal en la Casa Blanca para garantizar la transparencia en los actos.
Conversación con Putin. La relación entre el presidente de Rusia y Obama ha sido cordial durante estos años. Este último encuentro de ambos ha dado pie a una conversación de cuatro minutos que giró en torno a Alepo y la crisis en Siria. "La conversación que tuvimos fue igual a las de los meses anteriores, le dije que estamos preocupados con el caos y el derramamiento de sangre y ataques de Al Asad y los militares rusos en contra de Alepo. También de la necesidad que logremos un cese del fuego humanitario para tener transición política", aseguró.
Putin había dicho minutos antes, en una conferencia en el Swissotel, que pese a las diferencias siempre hubo respeto y buena disposición. No ha sido una relación tirante ni áspera y Lima ha sido el colofón de años de acuerdos aunque sin lograr resolver el problema más álgido: las guerras civiles de Medio Oriente. "Le agradecí los años de cooperación y le dije que si tiene el deseo de ir, estaremos felices de verlo en Rusia", comentó.
El presidente norteamericano respondió a la cordialidad del Kremlin, aunque haciendo un guiño al lío de los ciberataques que vulneraron información de entidades de su Estado: "Fue una conversación franca, cortés, pero dejando en claro las diferencias políticas. Le comenté sobre la preocupación de ataques cibernéticos. Si tuviésemos una prensa responsable y una cultura cívica, el tratar de meterse en nuestras elecciones no tendría sentido", criticó.
Relación con Trump. Destacó la participación de Hillary Clinton, postulante por el partido demócrata a las últimas presidenciales, y evaluó a los votantes de su país: "No me preocupa ser el último presidente demócrata, cualquiera puede tomar el control, ambos partidos están cambiando". Y parte de ese cambio ha involucrado un período de oposición expectante pero no invasiva al nuevo presidente.
"Quiero respetar el cargo (de Trump) y darle al presidente electo la oportunidad de presentar sus argumentos sin que nadie le haga comentarios constantemente". Lima fue, durante estos dos días, testigo de las últimas apariciones públicas de Obama como presidente ante un futuro que parece incierto y que obliga a las economías a adoptar medidas contra el proteccionismo.
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