En RPP Noticias, sostuvo que sus planteamientos en materia de lucha anticorrupción, transparencia y experiencia lo hacen el mejor candidato para asumir tan importante cargo.
El vocal supremo César San Martín, quien condenó a 25 años de prisión al ex mandatario Alberto Fujimori, postula a la presidencia del Poder Judicial y la Corte Suprema, cuya elección se decide este jueves.
En diálogo con RPP Noticias, sostuvo que sus planteamientos en materia de lucha anticorrupción, transparencia y experiencia lo hacen el mejor candidato para asumir tan importante cargo.
Dijo que el juicio de Fujimori marcó su carrera, pero su línea de conducta, de dotar de transparencia y confiabilidad al Poder Judicial no ha cambiado.
San Martín manifestó que pudo cometer errores en el procesamiento, pero asume la responsabilidad y mantiene una línea prudente.
Pero mas allá de este proceso, espera que se le recuerde por la línea de vida llevada y por haber cumplido su función con absoluta responsabilidad.
El magistrado supremo reconoció que hay tres grandes preocupaciones sobre el funcionamiento del Poder Judicial: la lentitud, falta de transparencia y la constante lucha de la corrupción.
Por eso, planteó que es de vital importancia, transparentar el conjunto de procedimientos en el Poder Judicial y el Estado, así como cuidar la correcta designación de los jueces y un seguimiento que implique idoneidad.
El vocal supremo refirió que hablar de independencia no significa interpretar la ley de manera equivocada o irracional, por lo cual el el compromiso del juez cumple un papel importante.
Respecto a las decisiones de los jueces de liberar a terroristas condenados, explicó que el criterio jurisdiccional de los magistrados debe basarse en tres aspectos: el alejamiento del condenado, un claro arrepentimiento y una crítica al método terrorista.
Beneficios penitenciarios
Dijo estar convencido que los beneficios penitenciarios deben darse cuando corresponda, pero no mecánicamente, sino estudiar caso por caso.
Además indicó que en el derecho internacional sobre derechos humanos, se opta por una amnistía, pero no por indulto, y que el Estado debe entender que no se puede mellar el sentimiento colectivo de justicia y solidaridad.
Sostuvo que mas allá de quien asuma la presidencia del Poder Judicial, los jueces tienen el deber moral y legal de apoyar a quien será el próximo gobernante del país.