Expresó su tristeza por la soberbia y el orgullo de personas que, amparados por sus títulos en la cultura, pretenden maltratar la calidad del pueblo peruano y a su pastor.
El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, ofició la Santa Misa de Pascua de Resurrección, en la que lamentó la soberbia de algunas personas y los maltratos en su contra por parte de quienes se amparan en sus “títulos de la cultura”.
“La fe católica, la cultura de nuestro pueblo y la libertad exige el respeto por más altura que se haya logrado en un aspecto de la cultura, no pensé jamás ser maltratado por quien se presenta como el hombre de la cultura”, expresó.
El cardenal expresó así su tristeza al ver que la verdad sufre muchas veces por la soberbia y el orgullo de personas que pretenden maltratar la calidad del pueblo peruano y a su pastor.
Asimismo destacó lo importante que es para él haber vivido siempre en el Perú, y de sentir una gran cercanía con todo el pueblo peruano, a quienes exhortó a demostrar un respeto por las instituciones en cualquier circunstancia.
“Antes de cardenal, soy peruano, siempre he vivido en el Perú y recuerdo con profunda emoción los 11 años que pasé en Ayacucho, años de dolor, años muerte, años de fe. Y con esa fe y con ese dolor y con esa cercanía a todos mis hermanos de todos los rincones del Perú les digo que ante las circunstancias que vive el país debemos siempre respetar a las instituciones”, afirmó.
En otro momento, envió su bendición y deseó unas Felices Pascuas a todo el pueblo peruano y de manera especial al Presidente de la República , Alan García, y a la candidata presidencial, Keiko Fujimori, quienes estuvieron presentes durante la Santa Misa.
Asimismo agradeció al presidente Alan García por su esfuerzo y trabajo.
"Habrá gente que esté a favor y en contra, pero la institución de la Presidencia de la República siempre se debe respetar, no debe ser objeto de un tratamiento en las campañas electorales. El Perú necesita un respeto por las instituciones”, aseveró.
Del mismo modo, animó a los fieles a levantar la mirada a las cosas del cielo, ya que solo así se podrá acercarse a la grandeza que Dios tiene preparada para todos.
Invitó también a celebrar la Pascua del Señor como origen y al mismo tiempo como una meta de nuestra vida, ya que gracias a Él se manifiesta que la razón es más fuerte que la irracionalidad.
“Cristo ha resucitado, está vivo y camina con nosotros. Por eso hermanos cantamos, caminamos con la mirada puesta en el cielo, fieles a ese compromiso de Jesús que nos dice "yo estaré con ustedes hasta el final de los tiempos"”, reflexionó.