En RPP Noticias, parlamentarios coincidieron en que el segundo vicepresidente cometió ´clara inconducta´, y que existe una responsabilidad política de su parte por lo que insistieron en su renuncia.
Congresistas coincidieron en que el caso Chehade debe llegar a su fin y que se debe optar por una sanción moral en una primera instancia, pero, además, contemplan la posibilidad de una inhabilitación de funciones y el desafuero del Parlamento.
Precisamente, este martes la Comisión de Ética debatirá si sanciona con 120 días de suspensión al segundo vicepresidente de la República, Omar Chehade, quien es investigado por el presunto delito de tráfico de influencias.
En opinión del Luis Iberico, de la Alianza por el Gran Cambio, la oposición "es la que le va a quitar un peso de encima al presidente", al sostener que la Comisión de Ética puede imponer la sanción moral con la suspensión al congresista Chehade.
Asimismo, subrayó que será importante lo que se decida en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, porque allí se verá la parte penal del caso.
Afirmó, además, que pese al principio de presunción de inocencia, si existen indicios razonables, la inhabilitación y el desafuero sí se pueden aplicar.
Por su parte, Carlos Bruce, de Concertación Parlamentaria, dijo que la reunión en privado que sostuvo el segundo vicepresidente, evidentemente fue un "desatino y una clarísima inconducta".
"Si quería hablar de seguridad interna debió llamar al ministro del Interior y reunirse con él en su despacho, no convocar generales. Es lógico que algo se estaba tramando", sentenció en RPP Noticias.
Insistió en que el representante oficialista debe asumir la responsabilidad política de sus actos y dejar el cargo.
A su turno, Jaime Delgado, de Gana Perú, remarcó que se debe diferenciar un desatino de una responsabilidad penal en este caso.
No obstante, reconoció que al ser este un escenario político, "lo mejor que (Chehade) podría hacer es renunciar".
"Si se comprueba su inocencia se reivindicará al país", añadió.
Los tres parlamentarios coincidieron en que el caso Chehade ya debe darse por terminado, sea con su renuncia o con la aplicación de sanciones, ya que se está perdiendo la perspectiva ante problemas álgidos en el país, como es el conflicto antiminero y proyectos importantes que no están siendo debatidos en el Legislativo.
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