El expresidente del Congreso aprovecha los 120 días de su suspensión no solo para estar en familia, sino también para prepararse junto con Perú Firme para las próximas elecciones, ya sean en el año 2020 o 2021.
Para el extitular del Parlamento Daniel Salaverry “no queda duda”: su suspensión fue un “acto de venganza”. La sanción de 120 días por falta de ética no le permitirá volver al Congreso hasta mediados de marzo del próximo año, pero esto no impide que consolide su proyecto político junto con Perú Firme y anuncie su candidatura.
El proyecto de adelanto de elecciones permanece sobre la mesa, en espera. El nuevo partido político en el que Salaverry participa no se define como derecha ni izquierda: él aseguró al diario Perú21 que su propuesta puede calificarse tanto como una u otra, dependiendo del tema a tratarse.
En ese aspecto, y con la mirada fija a los próximos comicios, el congresista no considera que le resulten favorable las elecciones para el año 2020, puesto que ello no les permitirá “reorganizar mejor el partido” ni preparar los cuadros a presentar.
A pesar de ello, a él le parece conveniente para el país ir a elecciones prontamente: “[Los ministros] parecen los músicos del Titanic: los peruanos se están ahogando y ellos están en otra”. Para Salaverry, no se puede seguir con este clima de inestabilidad política en el cual hay un gabinete “en modo avión”.
Suspensión de Daniel Salaverry
El martes 3 de septiembre, el expresidente del Congreso fue suspendido por el Pleno, al aprobar la recomendación de la Comisión de Ética contra Salaverry por supuestamenteincluir información falsa en su informe de semana de representación. ¿Su error? “Exceso de confianza”, señaló el expresidente del Congreso al medio local.
“Yo no elaboré esos informes, no los firmé. He sido el primero en solicitar a la presidenta de la Comisión de Ética y a la fiscal de la Nación que abran investigación para que se determine quién es el responsable, quién me falsificó la firma y finalmente se tenga una sanción”, dijo Salaverry.
Pero ahí no acaban las investigaciones, ya que la Mesa Directiva revisará los decretos que se emitieron durante su gestión, lo que para el extitular del Parlamento es un “absurdo”. “Acá hay un trasfondo, que es cómo alejamos del escenario político a alguien que es incómodo como Daniel Salaverry”, declaró el congresista a Perú21.
“No contentos con haberme separado por 120 días, ahora presentan una denuncia constitucional porque intentarán seguramente desaforarme e inhabilitarme de la vida pública y política para que yo no pueda ser opción en las próximas elecciones, eso es clarísimo", agregó.
Sin ánimos de recordar su paso por Fuerza Popular o el debate en el que finalmente se decidió su suspensión, lo único que señaló el que también fue militante del APRA sobre las órdenes de la cúpula del fujimorismo dadas a través de Whatsapp fue: “Lo que dije lo dije con conocimiento de causa, por la experiencia vivida en esos años en Fuerza Popular y no me queda ninguna duda de que cada decisión que se toma ahí es previamente consultada con Keiko Fujimori”.
Unión civil en Perú
El expresidente del Congreso se identifica como profamilia y proigualdad, términos que por lo general se han usado como contradictorios, antónimos entre sí. Salaverry señaló que para él, hablar de familia no significa solamente la forma hombre-mujer y que la Unión civil es un proyecto de ley que se debe abordar.
Sin embargo, señaló a Perú21 que nuestro país, como sociedad, todavía no se encuentra preparado “para dar el paso del matrimonio igualitario”.
A pesar que Perú Firme, partido político al que pertenece actualmente, inició como Restauración Nacional, el cual cuenta con un componente evangélico, este no sería un impedimento para proyectos de ley que permitan la unión civil entre personas del mismo sexo. “Este proyecto político y el partido mismo están en proceso de reestructuración, diría hasta refundación, con una nueva línea programática”, expresó el congresista.
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