Según cables revelados por WikiLeaks, pese a los buenos resultados macroeconómicos, las causas subyacentes (para alimentar el retorno del terrorismo) no han desaparecido.
La amenaza del terrorismo de la guerrilla maoista de Sendero Luminoso (SL) sobre Perú "se ha limitado pero no eliminado", según cables de la diplomacia estadounidense revelados por WikiLeaks, publicó el diario francés "Le Monde".
En una nota confidencial citada por el vespertino y fechada en noviembre de 2009 se cita esa opinión sobre la amenaza que se cierne sobre el país y se explican las razones para ello.
En concreto, los cables informan de que a pesar de los buenos resultados macroeconómicos del Perú, "las causas subyacentes (para alimentar esa amenaza de retorno del terrorismo) -pobreza, corrupción y desigualdades- no han desaparecido".
Y el "principal desafío desde el punto de vista de la seguridad del país está en la conexión entre los cientos de militantes de SL que todavía están activos y los narcotraficantes, especialmente en los valles del Apurimac y el Ene", escribe "Le Monde" en referencia a los cables publicados por el sitio WikiLeaks.
Además, SL "parece seguir las huellas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "dopadas" por la droga", y se añade que sus antiguos activistas "se han lanzado a la producción".
También se hace constar la "presencia de los cárteles mexicanos y colombianos".
Los cables diplomáticos indican que el Gobierno peruano, desde la caída del régimen autoritario de Alberto Fujimori, "intenta "reconstruir" su servicio de espionaje, que había sido desviado en su propio beneficio" por el "cerebro gris" del ex presidente, Vladimiro Montesinos.
Éste último "protegía a ciertos narcotraficantes, al tiempo que cooperaba con los estadounidenses para combatir a otros", según un cable secreto fechado en marzo de 2009 y citado por "Le Monde".
Desde entonces, las autoridades peruanas intentan, con ayuda de Estados Unidos, mejorar sus servicios de inteligencia y en los cables se indica la preocupación de Washington por las actividades en los valles del Apurimac y el Ene (identificados con las siglas VRAE).
Según revelaciones de un general del Ejército de Tierra del Perú que se citan en un cable de marzo de 2009, "existen aún vestigios de la red de narcocorrupción de Montesinos entre los militares".
Éstos, además, "se resisten a dotar de las fuerzas necesarias para pacificar la VRAE por temor a perder el dinero que les pagan los "narcos"", según la cita de "Le Monde", que agrega que el informe indica que estas acusaciones "las corroboran otros contactos de la Embajada" estadounidense.
Por último, se señala que un "experto antidroga" que viaja regularmente a la zona indicada "asegura que los militares controlan las rutas del tráfico" de drogas y que, en 2007, se encontró una pista de aterrizaje clandestina "a corta distancia de una base militar". EFE
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