Más de 20 personas detenidas tras violentas protestas contra minera Xstrata Tintaya, pero la huelga continúa sin diálogo a la vista.
Aunque la Policía recuperó el control en la provincia cusqueña de Espinar tras la declaratoria de emergencia por 30 días en esa zona debido a la violenta protesta que dejó dos muertos el último lunes, la huelga indefinida llega a su décimo día sin visos de diálogo, pero con la detención de dirigentes del llamado frente de defensa y el paso a la clandestinidad del alcalde Óscar Mollohuanca.
La autoridad edil de Espinar, a quien acusan de aprovechamiento político y de azuzar las manifestaciones, aseveró que pasó a la clandestinidad ante una supuesta orden de captura dictada en su contra por las autoridades judiciales. En un primer momento lo calificó como "situación de reserva".
No obstante, reconoció que no ha recibido ninguna notificación para evadir a la justicia. "Estoy haciendo (esto) solo por una precaución para mi integridad física, yo iré (ante las autoridades) cuando haya los documentos respectivos oficiales", señaló a un canal de cable.
En tanto, la Contraloría General anunció una acción de control en la Municipalidad Provincial de Espinar para verificar las denuncias sobre el presunto uso de bienes y recursos públicos en la organización de marchas de protesta contra la actividad minera en la zona.
Y es que, la Policía intervino a un miembro del serenazgo de Espinar cuando trasladaba en una de las camionetas de la institución alrededor de nueve bombas molotov que habrían sido usadas durante las protestas.
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En horas de la noche, el congresista de Gana Perú por el Cusco, Rubén Coa, se reunió con el jefe del Gabinete Ministerial, Óscar Valdés, para buscar que se restablezca el diálogo, pero no consiguió ningún acuerdo.
No obstante, Coa pidió a Valdés que acoja su propuesta en la sesión del Consejo de Ministros de este miércoles para que los titulares de Energía y Minas, Jorge Merino, y del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, se trasladen a la zona del conflicto.
VEINTIOCHO DETENIDOS.
Después de los violentos enfrentamientos en las inmediaciones del yacimiento cuprífero Tintaya, de la minera suiza Xstrata, la fiscalía ordenó la detención de los dirigentes y pobladores que causaron destrozos en las instalaciones y quemaron una camioneta del Ministerio Público.
El presidente del Frente de Defensa de Espinar, Herbert Huamán, fue uno de los dirigentes detenido cuando se encontraba en un centro de salud y daba declaraciones a los periodistas sobre los sucesos de la víspera.
Un comunicado del Ministerio del Interior señaló que Huamán fue arrestado cuando "convocaba a nuevas movilizaciones", pese a que están prohibidas las reuniones públicas por el estado de emergencia que se decretó el lunes en Espinar.
Entre las pertenencias que tenía el dirigente y los hermanos Daniel y Mario Pauccara Puma, quienes también fueron intevenidos, se halló tres huaracas y un liwi, el cual consta de una soga que lleva adherido un fierro en uno de sus extremos.
El fiscal de la Nación, José Peláez, confirmó que 25 personas, entre las cuales hay un menor de edad, fueron detenidas por la Policía y eran interrogados para determinar su responsabilidad en los hechos. Según el Vicariato, la cifra de capturados se elevó a 28.
Mollohuanca rechazó las informaciones que lo responsabilizan de los enfrentamientos entre los pobladores que protestan contra la minera y la Policía. "El estado a través de sus fuerzas represivas es también culpable, esto queda para su deslinde en el Poder Judicial", remarcó.
El alcalde dijo que la población de Espinar quiere que "se resuelvan todos estos pasivos ambientales que se han generado" y ratificó que están a favor de "una minería responsable con el medio ambiente, respetuosa de su entorno social". "Buscando ese diálogo hemos llegado hasta Suiza ¿hasta dónde más podemos llegar?", se preguntó.
Los promotores del paro también pretenden que la minera incremente el aporte económico voluntario que entrega a las comunidades de su provincia un 3 al 30 por ciento de sus ganancias.
La minera Xstrata, que tiene su sede en la localidad suiza de Zoug, aseguró que realiza esfuerzos para entablar un diálogo y que vuelva la calma a la zona del sur de Perú donde se han registrado graves incidentes.
"Estamos profundamente consternados por las violentas protestas de ayer en la provincia de Espinar, que costaron la vida a dos personas", dijo un portavoz de la compañía desde su sede principal.