Expresidente de la República rechazó que su Gobierno se sumara al ´Plan Cóndor´ e indicó que el juez que pidió su captura ´quiere ser el Baltasar Garzón argentino´.
El expresidente de la República, Francisco Morales Bermúdez, sostuvo que el Gobierno del general Juan Velasco Alvarado hizo “muy buenas cosas en determinadas aspectos”, pero permitió que se politizaran las Fuezas Armadas “y esa fue una de las razones poderosas que me llevaron a mí a buscar la transición".
En entrevista con Caretas, manifestó que “me sentí muy feliz de dejar instalada una democracia en el Perú” porque a pesar de ser “un hombre de profundad vocación militar por tradición familiar” sostiene que “las Fuerzas Armadas no deben nunca gobernar”.
"Plan Cóndor"
Ahora que tiene una orden de detención en Argentina acusado de participar en el denominado “Plan Cóndor” en la década del 70, reiteró que el gobierno de facto que encabezó no se sumó a la práctica de las dictaduras de América del Sur de desaparecer a sus opositores.
En la misma entrevista, el militar en retiro reconoció que una comisión de los regímenes dictatoriales de Argentina y Chile llegó a Palacio de Gobierno en busca de una reunión, pero los rechazó porque “yo no quería tener relación con esos gobiernos”
“Ellos querían quedarse en el poder, nosotros salir por voluntad propia. Yo estaba manejando un proceso de transición sumamente difícil, con aristas delicadas, y ¿voy a comprometer al Gobierno del Perú y mi persona con el ‘Plan Cóndor’? (…) Hubiera sido un loco para tomar esa decisión. No era la filosofía política del Gobierno y además, soy profundamente cristiano”, expresó.
En tal sentido, señaló que la deportación de trece políticos de izquierda a Argentina en 1978 “a mí me dolió mucho”, pero “la decisión de la deportación no fue mía, sino colegiada”.
“A mí me dolió mucho esta deportación. Yo no la hice con sadismo. Una transición no es cosa fácil. Yo tenía un frente interno complicado. Estaba en el Gobierno no por haber sido elegido sino porque las Fuerzas Armadas me habían puesto ahí en lugar del general Velasco. (…) En un Gobierno de facto institucional, el jefe de ese Gobierno no puede cumplir con su voluntad porque es un colegiado. La decisión de la deportación no fue mía, sino colegiada”, anotó
Sobre la expulsión de montoneros argentinos, indicó que “en 1980 fueron entregados a las autoridades bolivianos. (…) Ellos habían venido a instalar una base subversiva en el país, fueron entregados con fotografías, completamente sanos”.
Por lo expuesto, Morales Bermúdez indicó que se encuentra alarmado por los antecedentes del juez Norberto Oyarbide, quien pidió su detención preventiva y captura internacional. “Quiere ser el (Baltasar) Garzón argentino”, puntualizó.
Comparte esta noticia