´Lamentablemente tengo que decirlo con el propósito de buscar soluciones, es que, en el Perú la corrupción no se castiga y la corrupción está afectando hoy en día a los más pobres´, dijo el contralor general de la República.
El contralor general de la República Fuad Khoury afirmó que en el Perú no se castiga la corrupción y que esta impunidad será permanente mientras no se cambien los sistemas de gestión pública y los métodos tradicionales para enfrentarla.
"Lamentablemente tengo que decirlo con el propósito de buscar soluciones, es que, en el Perú la corrupción no se castiga y la corrupción está afectando hoy en día a los más pobres (...) la corrupción atenta contra los derechos humanos", manifestó en Ampliación de Noticias de RPP.
Indicó que en sus cuatro años como contralor su despacho a presentado cuatro mil denuncias penales y civiles por corrupción contra funcionarios, de las cuales sólo se han emitido 300, sentencias siendo favorables para el Estado sólo 90 de ellas.
"La señal es que hay impunidad. Hay un gran factor en la sociedad que hace que la corrupción avance", sostuvo.
Precisó que, incluso, muchas de las sentencias condenatorias contra funcionarios corruptos otorgan penas suspendidas, figura legal que libra de la cárcel de los sentenciados. Informó que la contraloría ha presentado un proyecto de ley pidiendo mayor severidad en las sentencias por corrupción así como la eliminación de las penas suspendidas para este tipo de delitos.
Manifestó que el Estado debe modificar sus estrategias de lucha contra este flagelo que crece de modo sostenido, pues los métodos tradicionales no han dado resultados significativos.
"El Estado sigue trabajando los frentes anticorrupción de la manera como se hacía antes (...) Hay que enfrentarlo de una manera diferente. Los métodos tradicionales de hacer auditorias tenemos que dejarlos de lado. Tenemos que buscar formas inteligentes de enfrentar el problema", señaló.
En tal sentido señaló que uno de las nuevas formas de enfrentar la corrupción es a través del control preventivo, que incluye "iniciar un proceso franco y decisivo en educación" con la ciudadanía, funcionarios públicos y empresa privada, integrándolos a un red complementada por la Contraloría de la República, Ministerio Público y Poder Judicial.
"Lo importante es que lo va a cambiar las cosas es trabajar en la conciencia del ciudadano (...) en modelos nuevos contra la corrupción, integrados por una contraloría eficiente, Un Ministerio Público que haga su trabajo y un Poder Judicial que sentencie", remarcó.
Indicó que hay seis grandes problemas que obstaculizan la lucha eficaz contra la corrupción. Afirmó que la falta de liderazgo a nivel de Estado es el primero de ellos, seguido por las deficiencias en la normativa vigente. También la baja calidad de la gestión pública, y la poca transparencia en la rendición de cuentas. Otras carencias es la falta de un sector privado decidido a no participar de prácticas corruptas y de mecanismos gubernamentales que midan el avance en la lucha contra este drama nacional.
"Mientras esos factores estratégicos no se enfrenten vamos a ir viendo como la corrupción va avanzando. Tiene que haber un (líder) decidido y una alianza de la sociedad en su conjunto", manifestó.
Fuad Khoury, informó que estos temas serán abordados en la IV Conferencia Internacional Anticorrupción, Organizada por la Contraloría General de la República y que se realizará el miércoles 25 en la sede de la Universidad de Lima.
Robert Klitgaard, catedrático de la Universidad de Graduados de Claremont, Estados Unidos, considerado uno de los más importantes expertos contemporáneos en temas de corrupción será el principal expositor.
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