El coronel del Ejército en situación de retiro, Roberto Huamán Azcurra, dijo que jamás fue un hombre de confianza del ex asesor del SIN Vladimiro Montesinos.
El coronel del Ejército, en situación de retiro, Roberto Huamán Azcurra, señaló que nunca ha sido hombre de confianza de Vladimiro Montesinos Torres, exasesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) en la década de 1990.
En diálogo con José "Chema" Salcedo, en el programa, "Chema a las 10", Huamán Azcurra dijo que no existe ninguna prueba que señale su cercanía con el exasesor del SIN. "Me acusan, pero no hay documentos ni pruebas que indiquen que yo sido el hombre de confianza de Montesinos. Solo existió un vínculo laboral entre ambos", advirtió.
Indicó que él entró a trabajar a la Dirección de Información Electrónica del SIN en 1988 y Montesinos llegó dos años más tarde. "Cuando el señor Montesinos era asesor del SIN y quería que alguien haga algún trabajo teníamos que hacerlo", justificó.
Expresó que la mejor prueba que determina su inocencia, es que no llegó a escalar en el ámbito del Ejército. "La mayor aspiración de alguien que está en el Ejército es llegar a ser general, y eso mucha veces se logra con influencias, vinculos, lo que se llama "vara", pero eso no pasó conmigo".
"En 1995 me presenté para asceder a coronel pero no me otorgaron el beneficio, eso demuestra que no era el hombre de confianza como dicen", aseguró.
Por otro lado, afirmó que las filmaciones que se realizaron en la sala del SIN entre 1998 y 2000 fueron una orden de Montesinos. "Instalé las cámaras, pero no entregué dinero ni lo manejé. Yo era solo el técnico y cuando entraba un personaje una persona solo apretaba rec (sic)".
También, se defendió sobre el delito de chuponeo asegurando que las intervenciones telefónicas se hicieron solo a magistrados, políticos, periodistas y personas vinculadas a actividades del narcotráfico.
"Nunca se hicieron interceptaciones a personas inocentes. Nosotros decubrimos muchos casos de narcotráfico", sentenció.
Por último, negó que haya colaborado en la fuga de Vladimiro Montesinos a Ecuador. "No lo escondí, en ese entonces yo estaba pasado al retiro y hacía mis tareas administrativas. No tuve nada que hacer en ese viaje, Montesinos no tuvo contacto conmigo. A pesar de eso me sentenciaron a ocho años, fue injusto", finalizó.
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