Felipe Calderón sostuvo que México y nuestro país están unidos por su historia y saludó el afianzamiento democrático y económico de los últimos años.
El presidente de México, Felipe Calderón, sostuvo que para su país el Perú es una “patria entrañable” y un “hermano de sangre y de corazón”, y destacó que ambas naciones están unidas por su historia, su presente vigoroso y por el deseo de forjar una prosperidad con valores democráticos.
En el discurso que pronunció durante la cena ofrecida en su honor por el presidente Alan García en Palacio de Gobierno, Calderón destacó que tanto Machu Picchu y el Cusco, como Chichón Itzá y Teotihuacan, son grandes ciudades que constituyen parte vital del patrimonio, no sólo de ambos países, sino también de la humanidad.
Asimismo, el gobernante mexicano felicitó al presidente Alan García por el importante legado que deja al Perú en cuando al afianzamiento de la democracia y el crecimiento económico, que ha permitido mantener un crecimiento superior al 7 por ciento durante su gestión.
Por otro lado, señaló que el siglo XXI y esta década en particular debe ser el “siglo de América Latina”, donde se termine con la pobreza y prevalezca la democracia y la libertad política y económica de comercio.
“Para lograrlo debemos fortalecer nuestra integración comercial e impulsar una libertad económica siempre templada por la acción reguladora del Estado”, subrayó.
“Ese es el horizonte que debemos mirar, una integración amplia y profunda entre todos los países de la región, que signifique prosperidad sobre el trabajo fecundo fortalecido por el comercio entre nosotros”, añadió.
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