Tras darse a conocer el caso de Juan Navarro Acuña, quien lleva 37 años preso sin condena, vuelve a quedar en evidencia la situación de miles reos que aun no tienen sentencia.
Luego de hacerse público a través de RPP noticias, el dramático caso del anciano Juan Navarro Acuña, quien permanece preso por 37 años en el penal de Lurigancho sin haber recibido sentencia, vuelve a quedar en evidencia la situación de miles de reos en ese hacinado centro de reclusión.
En el penal, llamado ahora San Pedro, existen 8 mil 600 reclusos, de los cuales solo mil 600 de ellos tienen una sentencia, mientras que siete mil 400 están siendo aún procesados.
Asimismo, existen casos como el de José Carlos Valer quien al igual que Juan Navarro forma parte del pabellón de psiquiatría de ese centro penitenciario.
Este joven de 36 años cumplió su condena de cinco años hace siete meses, sin embargo aun no sale en libertad debido a que el Poder Judicial no ha emitido su orden de salida.
Y así como este caso, varios presos permanecen en el penal por más tiempo del dictaminado por sus condenas.
Cabe señalar que, según el penalista Roberto Miranda, la situación del anciano de origen arequipeño "ha excedido en dos cualquier tipo de pena temporal que se aplica en el Perú", por lo que una vez en libertad y en razón de un evidente error judicial, el Estado debería pagarle una indemnización.
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