El ex jefe del INPE dijo que si los encarcelados cabecillas terroristas no podían verse por razones de seguridad, eso no debería cambiar por que se casen.
El ex jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) Wilfredo Pedraza afirmó que un eventual matrimonio entre los presos cabecillas terroristas de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre, no tendría porque cambiar su régimen carcelario, y por ende no debería permitirse que ambos se vieran.
En RPP explicó que las normas penitenciarias facilitan al interno la celebración de un matrimonio religioso o civil, en tanto se trata de unir a la familia. Manifestó que con mucha frecuencia se organizan eventos con los municipios para unir familias que funcionan de hecho. "De tal modo, que el matrimonio en cárceles no es una novedad", anotó.
Pedraza aclaró que el "matrimonio no genera ningún derecho distinto a los que ya tienen hoy los internos". "El matrimonio, ni la convivencia, generan un cambio de régimen, ni ningún beneficio en particular", remarcó.
"En el caso de Guzmán entiendo hace unos años viene con este propósito. Tanto Elena como Guzmán están resolviendo su situación personal para evitar el impedimento que todavía lo tienen y supongo que luego al recurrir a la autoridad municipio correspondiente, Chorrillos, la autoridad correspondiente tendrá que ir a uno de los penales y celebrar el matrimonio de manera personal o a través de un poder. Eso habrá que decidirlo en el futuro", indicó en RPP.
Detalló que la ley señala que cuando dos personas privadas de la libertad, estando casadas, podrían tener visitas cada 60 días en la medida que cumplan ciertos requisitos, y en la medida que la autoridad penitenciaria pondere el factor seguridad. "De modo tal que no es un derecho, es un beneficio", precisó.
Al ser consultado sobre si al concretarse un matrimonio entre los terroristas ya no queda el impedimento para no reunirse, pues entre los argumentos se esgrimía que no podían verse por no estar casados, ahora sí podrían visitarse, el ex funcionario dijo que no debería cambiar nada.
"Personalmente creo que el matrimonio (entre Guzmán e Iparraguirre) no debería cambiar nada porque la norma señala claramente que la situación de convivencia o matrimonio es exactamente igual para estos fines. De modo tal que si no se autorizó las visitas o la relación de convivencia por un factor, supongo de seguridad, me temo que la situación no va a variar por el matrimonio", puntualizó.
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