Tras 17 días de huelga indefinida en contra de las concesiones mineras, miles de pobladores aymaras de Yunguyo y Chucuito pernoctaron en la ciudad de Puno.
Los protestantes nuevamente pernoctaron en la Plaza de Armas de Puno y el parque Manuel Pino realizando fogatas para combatir el frio, mientras que otros prefirieron trotar por las arterias del centro de la ciudad.
Alrededor de las cuatro de la mañana, las mujeres aymaras preparaban el desayuno en ollas comunes en plena calle y los ancianos se quejaban de dolores musculares e infecciones respiratorias, ya que amanecieron en las calles sobre cartones y frazadas.
Los centros de abastos cerraron sus puertos, en tanto que los comerciantes anunciaron sumarse a la protesta, indicando que realizarán una movilización. Los terminales terrestres no ofrecieron venta de pasajes y se bloquearon las vías de ingreso.
En Juliaca, los dirigentes de la Asociación Central de Barrios y Organizaciones Populares, así como agremiados al Sute aseguraron que realizarían movilizaciones en apoyo a la protesta de los pobladores aymaras de la zona sur.
En Azángaro, se cercó la ciudad bloqueando las vías de ingreso, así como la Interoceánica, en el distrito de Progreso. En Ayaviri no determinaron bloquear la vía a Cusco.
Mientras tanto, en Ilave se bloqueó la vía Panamericana y los pobladores recolectan alimentos para llevárselos a los pobladores de las provincias de Yunguyo y Chucuito que permanecen más de dos días en la ciudad.
Finalmente, aún no se reinicia la reunión entre dirigentes y autoridades, luego del cuarto intermedio que se dieron anoche. Ellos deben asistir a las instalaciones de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones a fin de determinar acciones para su acreditación y participación en la mesa de diálogo.
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