El embajador Hugo de Zela sostuvo que la respuesta chilena ante La Haya durante el plazo establecido se debe a la agitación política que se vive en Santiago.
La decisión de Chile de presentar su contramemoria a la Corte de La Haya en el plazo establecido y no antes, para afrontar la demanda de Perú, obedecería a cálculos políticos que apuntan a que al gobierno de Bachelet no sea objeto de críticas, señaló el embajador Hugo de Zela en declaraciones a la agencia Andina.
"Presumo que aquí pudo haber un fondo político que ha obligado a la presidenta Bachelet a dejar la fecha adelantada para diciembre. Hay una agitación política que la ha obligado a que se cumpla con los plazos establecidos", anotó.
Según De Zela, las críticas de opositores buscan que la contramemoria no sea vista como un logro de Bachelet en plena campaña electoral.
El tema de la demanda en La Haya, así como los recursos jurídicos de Chile, serán objeto de campaña con miras a las próximas elecciones sostuvo de Zela.
"Hay un juego político donde diversos sectores usan los recursos adoptados por Chile para enfrentar la demanda peruana. Lo usan favor y en contra", anotó.
Perú presentó la memoria que sustenta su demanda en marzo del presente año y en ella plantea que la Corte de La Haya defina el límite marítimo con Chile, debido a la inexistencia de un tratado que establezca la línea divisoria.
Chile fundamenta su posición alegando que la frontera marítima ya ha sido definida por dos acuerdos suscritos en 1952 y 1954, que regulan la actividad pesquera.
"Presumo que aquí pudo haber un fondo político que ha obligado a la presidenta Bachelet a dejar la fecha adelantada para diciembre. Hay una agitación política que la ha obligado a que se cumpla con los plazos establecidos", anotó.
Según De Zela, las críticas de opositores buscan que la contramemoria no sea vista como un logro de Bachelet en plena campaña electoral.
El tema de la demanda en La Haya, así como los recursos jurídicos de Chile, serán objeto de campaña con miras a las próximas elecciones sostuvo de Zela.
"Hay un juego político donde diversos sectores usan los recursos adoptados por Chile para enfrentar la demanda peruana. Lo usan favor y en contra", anotó.
Perú presentó la memoria que sustenta su demanda en marzo del presente año y en ella plantea que la Corte de La Haya defina el límite marítimo con Chile, debido a la inexistencia de un tratado que establezca la línea divisoria.
Chile fundamenta su posición alegando que la frontera marítima ya ha sido definida por dos acuerdos suscritos en 1952 y 1954, que regulan la actividad pesquera.
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