Presidente García descarta existencia de ´escuadrón de la muerte´

En conferencia de prensa, el presidente Alan García desmintió la existencia del "escuadrón de la muerte" que extermine criminales en Trujillo como denunciara el congresista Álvaro Gutierrez.  Afirmó que "se actuará siempre con sujeción a la Ley", pues "ninguna sociedad puede tomar por sus propias manos si no hay un juicio previo", "por más tremendas que sean las faltas".

"En el Perú, no ha habido, ni hay, ni habrá ningún escuadrón de la muerte que mate asesinos, o que extermine criminales", aseveró.

En ese sentido, recordó que está vigente la Ley que permite a los efectivos del orden utilizar sus armas de reglamento para responder a un ataque delincuencial.

De otro lado, el jefe de Estado descartó que se contrate a 100 mil empleados más en el sector público, "gastando el dinero del pueblo peruano", refiriéndose además a la denuncia sobre la modificación en la Ley del Presupuesto General de la República que estipula una contratación automática de empleados después de tres años de labor en el sector público.  

"Prefiero un Gobierno responsable que haga obras, la plata del pueblo es para hacer carreteras, construcciones. No lo voy a hacer ni lo voy a permitir", enfatizó.

Sobre el enfrentamiento entre la Policía y los comuneros del caserío Cajas Canchaque, en la provincia de Huancabamba, que dejó como saldo dos muertos de bala; el presidente afirmó que los efectivos policiales tienen el "deber" de repeler el ataque y que no se trata de un "asesinato de dos personas".

En otro momento el mandatario se refirió al nivel educativo superior, diciendo que a raíz de la polémica desatada por una universidad particular recientemente, el pueblo peruano se ha dado cuenta de cuántas casas de estudio privadas existen en el país, facilitando una "educación de ínfima calidad", con títulos otorgados a nombre de la Nación.

Asimismo hizo un llamado público al Comité Nacional de Acreditación y certificación (CINEACE) para determinar la calidad de la educación en todas las universidades, manifestando que se ha mercantilizado en extremo la educación, ofreciendo enseñanza de ínfima categoría.