Según una denuncia periodística, el suspendido fiscal Carlos Ramos Heredia justificó 11 mil 762 nuevos soles de su caja chica con boletas de un restaurante que existe solo en el papel.
El suspendido fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, justificó gastos de 11 mil 762 nuevos soles con boletas de consumo de un restaurante que solo existe en el papel, así lo reveló una denuncia del programa Cuarto Poder de América Televisión.
El informe comprobó que la dirección consignada en las boletas de venta a nombre del restaurante "Tradición del sabor", en realidad es la una vivienda familiar ubicada de un asentamiento humano de Lurín, habitada por Abelardo José Caballero Quintana, un proveedor de desayunos de los trabajadores de la fiscalía.
La denuncia detalla que el dinero de estos gastos provenía de la caja chica del fiscal de la Nación, a la que se le asigna 5 mil soles mensuales. Asimismo, indica que las rendiciones de estos desembolsos están firmadas por Ramos Heredia.
Entre los documentos, existen boletas por consumo de almuerzo de hasta 800 nuevos soles, incluso en una fecha (23 de julio 2014) se reportan comprobantes de tres locales distintos ubicados en lugares muy distantes entre si: Tradición del sabor, supuestamente ubicado en Lurín, el chifa Chun Koc Sen del centro de Lima y la pollería Cris de Santa Anita.
Caballero Quintana, reveló que junto a su familia vende desayunos a los trabajadores de fiscalía desde hace 15 años y que emite boletas por servicios de cafetería. Precisó que el prepara los alimentos en su casa de Lurín y que desde ahí los traslada hasta el Ministerio Público en el Cercado de Lima.
“Yo le muestro las rendiciones personales del señor Carlos Ramos Heredia, es decir sus consumos personales. Nosotros damos boletas a todos, no solamente al fiscal (...) Es un servicio que se da a la fiscalía y (...) estamos al día con las boletas”, afirmó en el reportaje.
Por su parte, Ramos Heredia, se defendió alegando que en ocasiones recibía a diversas delegaciones en su despacho y que los atendía invitándoles algunos platos. Sin embargo, esta versión se contradice con la de Caballero Quintana, quien afirma que solo brinda servicios de desayuno, los que en promedio cuestan 3 nuevos soles por persona.
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