En su declaración policial, el suboficial confesó que en manos chilenas están tres grandes planes de operaciones de la Fuerza Aérea Peruana como parte de su labor ilícita.
En una reveladora manifestación policial, el suboficial FAP Víctor Ariza Mendoza pone sobre el tapete detalles de cómo enviaba información secreta a Chile y cuáles fueron los valiosos documentos que ahora están en manos de los agentes chilenos.
Según la declaración a la que accedió el programa "Cuarto Poder", Ariza confesó que fue captado en julio del 2004 por el agente chileno Daniel Márquez Torrealva, a quien había conocido cuando trabajaba en la embajada peruana en Santiago.
Ariza le contó que trabajaba para el departamento del Frente Externo de la Dirección de Inteligencia de la FAP. Es así que Márquez le promete ayuda a cambio de información y para ello le pidió citarse en Arica.
En aquella oportunidad el agente chileno le pagó los gastos de viaje y 6.000 dólares como muestra de que iba a cumplir con su palabra.
El suboficial peruano confesó a la Policía que "enviaba información irrelevante o simplemente nada", pero que siempre recibía los giros desde Chile.
Posteriormente, manifestó que pidió un segundo encuentro el cual se dio en Montevideo (Uruguay) en mayo del 2006. En esa cita el agente chileno le dijo que quería seguir contando con sus servicios y le dejó entrever que habían más personas involucradas en la actividad ilícita.
En la manifestación Ariza dice: "Me indica que si no tenía información al menos tenía que reportarme una vez a la semana porque él tenía que estar pendiente de nosotros. De todos, tú eres el más moroso, dándome a entender que había otras personas hablando con él".
Así operaba Ariza
El agente confesó que "primero sacaba los papeles en un maletín sin que nadie lo viera, luego los llevaba a su vivienda y allí pacientemente fotografiaba hoja por hoja durante toda la noche. Al día siguiente devolvía los documentos al mismo lugar y luego enviaba la documentación por correo electrónico o por courier, y así el mismo mecanismo fue empleado para extraer millares de papeles que están en manos de agentes chilenos".
Valiosa información
Además ha declarado que ha remitido a Chile tres grandes planes de operaciones, dos de ellos: El "plan de entrenamiento de pilotos" y el "Plan Quiñones", este último- a opinión de analistas- "es el más sensible" porque se trata de la marcha institucional de la FAP, de todo lo que tienen que comprar los agentes en función según sus precariedades y necesidades.
Asimismo, señalan que uno de los aspectos delicados remitidos es "la identidad de los miembros de inteligencia de la FAP, por grados y antigüedad. De esa manera los chilenos conocen a todo el personal y pueden obtener los perfiles psicológicos, como sus fortalezas y debilidades".
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