Jadiyetu El Mohtar dijo que el país africano invitó a un crucero de lujo a los legisladores Rolando Reátegui y Juan Carlos del Águila.
La representante saharaui Jadiyetu El Mohtar lleva diecisiete días en el aeropuerto Jorge Chávez sin poder a entrar a Perú y denunció este martes en una entrevista para EFE que congresistas fujimoristas que disfrutaron de un crucero de lujo pagado por Marruecos ejercieron presiones sobre las autoridades migratorias peruanas para que ella no pueda entrar al país.
Según El Mohtar, los legisladores son Rolando Reátegui, presidente de la Liga Parlamentaria de Amistad Perú-Marruecos; y Juan Carlos del Águila, quienes gozaron con sus familias de un crucero entre Dajla (en el Sáhara Occidental) y Casablanca durante una visita a Marruecos el pasado marzo.
"Han ido a Dajla, mi ciudad natal, a pasar sus vacaciones en un crucero a costa del sufrimiento del pueblo saharaui, y a mí me retienen y me niegan entrar a Perú, a pesar de tener pasaporte español y toda la documentación en regla. Es una decisión injusta y totalmente arbitraria", señaló El Mohtar a la agencia española.
La República Árabe Saharaui Democrática (RASD), a la que representa El Mohtar, proclamó su independencia el 27 de febrero de 1976 en los territorios que pertenecieron al Sahara español. Sin embargo, el área que ocupa es disputada por Marruecos. 82 países han reconocido a RASD, entre ellos el Perú en 1984. Las relaciones con este país están congeladas desde 1996.
La odisea de Jadiyeru El Mohtar
La activista saharaui, que se presenta en el Perú como embajadora de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), se encuentra en un pasillo del aeropuerto limeño Jorge Chávez, tras haber sido desalojada el sábado de una sala de la Superintendencia de Migraciones en la que permanecía.
"Me tienen aquí tirada. Esto es un caos. Estoy durmiendo en el pasillo y me alimento de manera irregular, solo cuando alguien se acuerda de mí. Los funcionarios de Migraciones pasan totalmente de mí", contó.
El Mohtar pidió al presidente, Pedro Pablo Kuczynski, a su Gobierno y a la Cancillería peruana "tomar cartas en el asunto para desenredar este embrollo".
"Lo que no pueden permitir es que dos congresistas metan al país en un lío por sus intereses personales. Lo que debería cuestionarse Perú es la injerencia de Marruecos en su política exterior", reclamó.
La saharaui relató que llegó a Perú el 9 de septiembre y los funcionarios de Migraciones le impidieron entrar al figurar en su sistema una alerta roja, pero tardaron diecisiete horas en explicarle que el impedimento era por haber supuestamente realizado actividades políticas en una visita anterior.
"Han tenido que preparar la resolución sobre la marcha, lo que demuestra que es fraudulenta. Migraciones no puede prohibir a cualquier persona que tiene documentación en regla acceder al país porque lo pidan dos congresistas con intereses personales", manifestó.
La justificación de Migraciones
La decisión de Migraciones estaba fundamentada supuestamente en un documento de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, presidida hasta julio por Juan Carlos del Águila, donde se alertaba que El Mohtar había desarrollado actividades propias de un diplomático sin tener ese reconocimiento por parte de Perú.
Durante su anterior estancia, del 9 de junio al 18 de agosto, El Mohtar afirmó haberse reunido con el embajador Gustavo Otero, director general de la Cancillería peruana para África, Medio Oriente y Países del Golfo, al que manifestó el deseo de retomar las relaciones diplomáticas entre Perú y la RASD.
Vino para restablecer relaciones
"Veníamos a trabajar con las fuerzas políticas, a facilitar y a allanar el camino para restablecer las relaciones. Tenemos una historia en común como antiguas colonias españolas. Nos consideramos parte de la comunidad latinoamericana", comentó El Mohtar.
Según la diplomática, la reunión fue pactada por Kuczynski y por el presidente de la RASD, Brahim Gali, cuando ambos se encontraron en Quito durante la toma de posesión del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.
El Mohtar espera ahora que un juez peruano resuelva un hábeas corpus presentado para anular la resolución de Migraciones, que debería haber salido hace más de una semana. "Mis abogados están alucinando con la demora. Lo lógico, lo normal y lo justo es que se resuelva a mi favor porque no hay ningún argumento legal ni jurídico para sostener la decisión de Migraciones", afirmó.
Si logra entrar a Perú, El Mohtar peleará para borrar cualquier rastro de prohibición de ingreso al país y denunciará la problemática del pueblo saharaui, porque lamenta que su problema en la prensa peruana "ha quedado como algo personal, cuando no lo es". (EFE)
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