Hace unos años, la CVR registró 300 menores secuestrados a la fuerza por Sendero Luminoso.
Uno de los factores que obstaculiza la tarea de recuperación de los niños de las garras de las huestes senderistas en el VRAE es la escaza información que se tiene al respecto.
Hace unos años, la CVR, a través de testimonios, registró al rededor de 300 casos de menores reclutados a la fuerza por Sendero Luminoso.
Pedro Yaranga, especialista en temas sobre subversión, señala que estos niños pertenecen a las masas cautivas, es decir, hijos de los productores que entre los años 89 y 90 fueron secuestrados contra sus voluntad en ambas margenes del río Ene.
Estos, según el especialista, son los encargados de sembrar algunos cultivos para que, al pasar los senderistas por ese lugar, estos se abastezcan de sus productos.
Para rescatar a estos menores, víctimas del terror, el estado debe establecer una estrategia política y económica para erradidcar al narcoterrorismo.
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