Vicepresidente de esta entidad defiende fallo que restituye arancel del 12% a las importaciones de cemento.
El Tribunal Constitucional (TC) tiene la facultad para intervenir en la política económica del Estado para corregir arbitrariedades, dijo hoy el vicepresidente del organismo, Carlos Mesía, al justificar su reciente fallo que restituye el arancel de 12 por ciento a las importaciones de cemento.
"Lo que le ha dicho el tribunal al Ministerio de Economía es que haga un descenso gradual de los aranceles a fin de no perjudicar la inversión nacional de cara con la inversión extranjera. El TC puede intervenir en la política económica porque tiene una doctrina que señala que no hay zonas exentas de control", afirmó.
Según dijo, la propia Constitución tiene un Capítulo de Economía y eso le faculta al Tribunal controlar los lineamientos de política económica, cuando vulneran los derechos fundamentales de la persona.
Agregó que el tema de fondo es que la economía debe estar sujeta a los marcos de la Carta Magna, la cual establece una economía social de mercado, pero sostuvo que ese es "un concepto difuso, gaseoso, equívoco", sujeto a regulación.
"No digo que el TC tenga que fijar los aranceles, sino que está llamado a controlar la constitucionalidad, no solo de las leyes, sino de los actos de los poderes públicos, y puede intervenir para salvar arbitrariedades, inequidades", subrayó.
Mesía aseveró, en todo caso, que el fallo del Tribunal en torno a la modificación de aranceles, obedeció al principio de defender derechos fundamentales no solo de personas naturales, sino también de las personas jurídicas.
De acuerdo al marco legal, recordó que cualquier ciudadano puede interponer un reclamo ante el Poder Judicial, y si no lo ampara, puede llegar al Tribunal Constitucional.
"Si a una persona se le menoscaba en sus derechos fundamentales, en este caso por el poder económico político, entonces el TC puede intervenir", reiteró.
En torno al anuncio de la ministra de Economía, Mercedes Aráoz, de acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el fallo del Tribunal, opinó que la Corte carece de competencia en el tema.
Señaló que a la Corte solo recurren los individuos o los Estados cuando otro Estado ha violado derechos humanos, y en este caso, negó que el Tribunal haya vulnerado alguno.
El magistrado indicó en CPN Radio que "a nadie le gusta el control" porque en el país impera la cultura del poder absoluto en manos del Ejecutivo y del Congreso, sin tomar en cuenta los demás organismos autónomos e independientes.
"Y cuando el TC sí controla y está dispuesto a jugárselas hasta las últimas consecuencias, entonces creen que es un órgano molesto, pero debo decir que el Tribunal forma parte del encuadramiento constitucional de la división de poderes", anotó.
-ANDINA
"Lo que le ha dicho el tribunal al Ministerio de Economía es que haga un descenso gradual de los aranceles a fin de no perjudicar la inversión nacional de cara con la inversión extranjera. El TC puede intervenir en la política económica porque tiene una doctrina que señala que no hay zonas exentas de control", afirmó.
Según dijo, la propia Constitución tiene un Capítulo de Economía y eso le faculta al Tribunal controlar los lineamientos de política económica, cuando vulneran los derechos fundamentales de la persona.
Agregó que el tema de fondo es que la economía debe estar sujeta a los marcos de la Carta Magna, la cual establece una economía social de mercado, pero sostuvo que ese es "un concepto difuso, gaseoso, equívoco", sujeto a regulación.
"No digo que el TC tenga que fijar los aranceles, sino que está llamado a controlar la constitucionalidad, no solo de las leyes, sino de los actos de los poderes públicos, y puede intervenir para salvar arbitrariedades, inequidades", subrayó.
Mesía aseveró, en todo caso, que el fallo del Tribunal en torno a la modificación de aranceles, obedeció al principio de defender derechos fundamentales no solo de personas naturales, sino también de las personas jurídicas.
De acuerdo al marco legal, recordó que cualquier ciudadano puede interponer un reclamo ante el Poder Judicial, y si no lo ampara, puede llegar al Tribunal Constitucional.
"Si a una persona se le menoscaba en sus derechos fundamentales, en este caso por el poder económico político, entonces el TC puede intervenir", reiteró.
En torno al anuncio de la ministra de Economía, Mercedes Aráoz, de acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el fallo del Tribunal, opinó que la Corte carece de competencia en el tema.
Señaló que a la Corte solo recurren los individuos o los Estados cuando otro Estado ha violado derechos humanos, y en este caso, negó que el Tribunal haya vulnerado alguno.
El magistrado indicó en CPN Radio que "a nadie le gusta el control" porque en el país impera la cultura del poder absoluto en manos del Ejecutivo y del Congreso, sin tomar en cuenta los demás organismos autónomos e independientes.
"Y cuando el TC sí controla y está dispuesto a jugárselas hasta las últimas consecuencias, entonces creen que es un órgano molesto, pero debo decir que el Tribunal forma parte del encuadramiento constitucional de la división de poderes", anotó.
-ANDINA
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